Cava o champán: la clave no solo está en las burbujas

De las bebidas más placenteras que podemos tener en el mundo están los vinos. Pues sí, los mismos han llegado a nuestras vidas, no solamente para ofrecernos historia de la buena, porque detrás de una botella hay un proceso increíble hasta que llega a la comercialización, sino que también, representa ser el punto de encuentro para disfrutar y deleitar el paladar en los momentos más importantes de cada persona. Existe una diversidad sumamente mágica, y eso es algo que define el sentir más intrínseco de su nacimiento. Pero de los que mejor se posicionan están cava y champán. Estamos en presencia de dos verdaderas joyas de la gastronomía mundial, que no se cansan de ofrecernos el mejor atractivo.

En cierta forma somos adictos, en el buen sentido de la palabra. Nos conquistan sus burbujas, el olor, color, sabor, y un sinfín de propuestas que la verdad nadie en su sano juicio se quiere perder. Seguramente estás en un dilema por cual elegir. A veces piensas que son iguales, pero no es así. Tanto cava como el champán tienen sus diferencias y encantos. Desde luego que las burbujas son una seducción para todos, aunque hay más por descubrir. Te invitamos a que viajes con nosotros por este sendero del placer que solo te puede dar Que.es.

¿Es el mismo vino?

¿Es El Mismo Vino?

Si hay algo de lo que debemos sentirnos orgullosos, es de poder tener en España una diversidad de bodegas que son espectaculares. Estas les rinden tributo a lo que verdaderamente es el sentir más representativo que tiene el país, y el respeto por una bebida mundialmente conocida. Nuestro territorio, ha visto florecer uno de los vinos más sabrosos que al día de hoy, es reconocido por propios y turistas, hablamos de cava.

Sus presentaciones no conocen de límites, pues dentro y fuera del país hay cava, y ya ese nombre nos pertenece. Es el vivo ejemplo de que somos uno de los mejores productores de vino. Por supuesto, no debemos dejar de reconocer que Francia también ha sido pionero en este ámbito.

Con el champán, ha diversificado millones de botellas que han quedado en el paladar de incontables seres humanos. El vino es un placer, y a pesar de que estos dos van casi que de la mano por el éxito. Hay consideraciones que los hacen ser diferentes, pero a la vez, son como hermanitos en este mundo.