La mesa del Agua de Castilla La Mancha cierra filas con matices en torno a un documento

La tercera reunión de la Mesa Regional del Agua celebrada en Albacete y en la que han participado más de medio centenar de entidades socioeconómicas de la región y también las fuerzas políticas, ha concluido con un documento, con un total de 16 puntos, del que se han desmarcado Podemos, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, y la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo.

PSOE, PP, Ciudadanos e Izquierda Unida han apoyado este documento, pero estos tres últimos lo han hecho con matices, según han confirmado a Europa Pres dirigentes de algunos de estos partidos.

En declaraciones a Europa Press, el líder de Podemos, José Luis García Gascón, ha explicado que «con la amenaza del cambio climático» la formación morada no puede apoyar un documento que ha hecho que las organizaciones ecologistas se retiren porque «no es suficiente comprometido en materia ambiental». «Básicamente han primado los intereses de las grandes empresas en ese conflicto con la regulación ambiental y no hay ninguna mención explícita a la directiva marco del agua ni se ha querido incorporar», ha lamentado.

Por su parte, el diputado de Ciudadanos Alejandro Ruiz ha asegurado que este documento no deja de ser «una mera declaración de intenciones» puesto que Castilla-La Mancha no tiene competencias importantes en materia hídrica, al tiempo que ha defendido que «como un primer documento sobre el que empezar a trabajar con la mayor unanimidad posible pues nos parece bien, pero seguimos exigiendo un pacto nacional sobre el agua y una posición seria del PSOE y de Podemos, que están gobernando». «Cuando ya Podemos, socio del PSOE, se descuelga de este acuerdo nos hace indicar que a nivel nacional esto no va a tener mayor recorrido», ha alertado Ruiz.

El coordinador regional de IU, Juan Ramón Crespo, ha explicado que su formación ha dado «un si crítico» al acuerdo de la Mesa del Agua al entender que «faltan cosas» en el documento como, por ejemplo, una posición más determinante sobre que no es posible extender el regadío de una forma ilimitada. La federación de izquierdas también echa en falta en el texto una referencia a la directiva marco del agua europea, ha dicho Crespo, quien ha argumentado que IU finalmente ha apoyado el documento por el aspecto social porque ha recogido, por ejemplo, la consideración del acceso al agua como derecho humano.

De su parte, la vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputada ‘popular’, Ana Guarinos, ha reclamado al Gobierno de Emiliano García-Page que ponga en marcha los acuerdos alcanzados en el seno de este encuentro, que ha sido «respaldado mayoritariamente por los integrantes de la misma».

En nota de prensa, Guarinos ha mostrado el agradecimiento del PP a todos los integrantes de la Mesa Regional del Agua «por su participación, su trabajo y sus aportaciones en un tema tan importante, tan necesario y tan sensible». «Existe un documento de posición común, que ahora se tiene que hacer realidad y poner en práctica, ya que, de momento, tenemos un documento y buenas intenciones, pero faltan los hechos, falta la realidad» y en eso es en lo que el Gobierno de Page se tiene que poner a trabajar ya para defender los intereses de Castilla-La Mancha en materia de agua», ha defendido Guarinos.

ARROYO: «PRIMER VEZ EN LA HISTORIA»

De su lado, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha presidido este encuentro de manera telemática por la COVID, ha resaltado en declaraciones a los medios que «es la primera vez en la historia de la comunidad autónoma que se alcanza un acuerdo de esta magnitud y supone una oportunidad única para avanzar en la defensa de nuestros intereses en el uso del agua».

Han sido varios meses de reuniones e interlocución con los representantes de la sociedad castellano-manchega, desde organizaciones sindicales como CCOO o UGT, empresariales como Cecam, agrarias, cooperativas, ecologistas, miembros de colegios profesionales, la Federación de regantes, la Federación de Mujeres Rurales de la región o la Red de Desarrollo Rural Recamder, la Plataforma de Municipios Ribereños, entre muchos otros.

Y el acuerdo tras tres reuniones, ha llegado, porque «siempre que se cede se alcanzan resultados positivos» y en este caso son intereses colectivos de toda una región, ha afirmado el consejero.

MÁS ORGANIZACIONES Y ENTIDADES

El secretario general de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha solicitado un acuerdo del agua que garantice a los agricultores y ganaderos de la región competir con las mismas garantías que los de otras autonomías en las que la gestión del agua impulsa las economías rentables. En este sentido, Fresneda ha dicho sí al acuerdo del agua al que ha calificado como positivo para la sociedad castellanomanchega, pero ha pedido un documento abierto al futuro, sin condicionantes para el sistema productivo y que cuente con una comisión de seguimiento que vele por su cumplimiento.

En nota de prensa, la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, Tita García Élez, ha manifestado que se trata de una «oportunidad única» para sentar las bases en la defensa del agua después de meses de trabajo por parte del Gobierno regional, y ha insistido en que es la primera vez que se logra tener un acuerdo conjunto para «garantizar el desarrollo y el crecimiento de nuestros municipios».

UN DOCUMENTO QUE SE FIRMARÁ EN FUENSALIDA

Este texto de posición de Castilla-La Mancha en defensa de los intereses hídricos de los ciudadanos de la región se firmará en un acto en el Palacio de Fuensalida de Toledo con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

El documento considera, en primer lugar, el agua como un derecho humano como lo establece la Organización de Naciones Unidas; como bien público; un documento que elimina el mercadeo del agua; y se analiza el planteamiento de dar garantía de abastecimiento y depuración, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Un texto, que apuesta por el uso de agua para regadíos sociales y para el desarrollo del territorio, tanto el medio rural como el urbano, y en el cual se pone por delante la cuenca cedente frente a la receptora, limitando los movimientos de agua solo en momentos de necesidad real a otros lugares.