L’Oréal no utilizará más plástico virgen a partir de 2030

L’Oréal ha presentado este miercoles su nuevo compromiso de sostenibilidad ‘L’Oréal for the Future’ en España, que recoge los objetivos medioambientales y sociales del Grupo en el país para 2030 con el que pretende impulsar la transformación sostenible del sector y que contempla, entre otros objetivos, no usar más plástico virgen a partir de 2030, una meta que en algunas de sus marcas se logrará incluso en 2025.

«Para conciliar nuestras necesidades con la preservación de un planeta con recursos limitados, en L’Oréal España estamos realizando una transformación radical de nuestro modelo de negocio, colocando la sostenibilidad en el centro. Ya no basta con que las empresas reduzcamos nuestro impacto medioambiental con objetivos ‘autoestablecidos’, ha afirmado en la presentación el presidente y CEO de L’Oréal España, Juan Alonso de Lomas.

«Nuestro compromiso es garantizar que nuestras actividades respeten los ‘límites planetarios’ a lo largo de todo el ciclo de vida de nuestros productos. Por eso, nuestros compromisos no solo se centrarán en nuestro impacto directo, también abordarán nuestro impacto indirecto, que incluye, por ejemplo, la actividad de nuestros proveedores y el uso de nuestros productos por parte de los consumidores. Es lo que el planeta nos está demandando», concluye.

Para desarrollar su actividad dentro de los denominados límites planetarios –nueve indicadores que, si se traspasan, ponen en peligro la habitabilidad en el planeta–, L’Oréal ha definido, junto a expertos científicos, diferentes objetivos cuantificables para limitar el impacto de su actividad en el clima, el agua, la biodiversidad y los recursos naturales.

En concreto, L’Oréal España –neutra en emisiones de carbono desde 2017 (según los scope 1 y 2)– abordará ahora la reducción de emisiones en el resto de su cadena de valor (scope 3, transporte, abastecimiento de materias primas, fase de consumo…), comprometiéndose a reducir en un 50% todas sus emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de producto terminado en comparación con 2016.

Desde 2005, el Grupo señala que ha reducido las emisiones de CO2 de sus plantas y centros de distribución en un 78% en términos absolutos, al mismo tiempo que el volumen de producción ha aumentado en un 37% durante el mismo período. Para finales de 2019, 35 centros de L’Oréal eran neutros en carbono (lo que significa que usan energía 100% renovable), de los que 14 eran fábricas.

En cuanto a la gestión sostenible del agua, la ambición de la compañía ahora es reducir aún más el consumo de agua en los edificios en los que opera en España (su sede en Madrid, dos fábricas y dos centros de distribución) para 2025.

En sus esfuerzos para conservar los recursos naturales, L’Oréal se ha comprometido a que, para 2030, el 100% de los plásticos utilizados en sus envases procedan de fuentes recicladas o de base biológica (50% en 2025), es decir, que eliminará el uso de plástico virgen. Además, para respetar la biodiversidad, el 100 % de los ingredientes de base biológica para fórmulas y materiales de envasado serán trazables y procederán de fuentes sostenibles (actualmente son el 68%).

EL EJEMPLO DE BURGOS

Por otro lado, L’Oréal España enfatiza que es pionera en el Grupo gracias a su Fábrica Internacional de Productos Capilares en Burgos, referente en sostenibilidad al convertirse en la primera planta neutra en emisiones de carbono de 2015 gracias a una central de biomasa que permite que toda la energía que consume sea 100% renovable.

Además, es la primera ‘fábrica seca’ de L’Oréal en el mundo desde 2017, es decir, que utiliza un sistema de circuito cerrado o waterloop, que recupera y recicla el agua de su fase de producción, lo que le ha permitido ahorrar desde entonces 10.707 m3 litros de agua, el equivalente a tres piscinas olímpicas.

Su trabajo para reducir las emisiones de CO2 en sus proveedores (scope 3) ha llevado a la planta a desarrollar el proyecto ‘Green Line for Europe’, un corredor sostenible de trenes y barcos para evitar el transporte en aviones y camiones convencionales (estos últimos solo utilizados en el transporte de la última milla) lo que les ha permitido reducir las emisiones de carbono en su transporte en un 20%.

Para proteger la biodiversidad de la zona, la fábrica ha puesto en marcha varias iniciativas como la creación de un arbolario de biodiversidad en sus instalaciones, que cuenta con una zona húmeda con un embalse de agua para reconstruir la vida acuática con insectos, la plantación de 800 árboles, la creación de una huerta ecológica que es cuidada por sus empleados y sus familias y el desarrollo de un paseo de 600 metros con zonas de picnic.

En materia de economía circular ha fabricado palés a partir del plástico reciclado de los envases y los materiales utilizados en la propia planta. Dando una segunda vida a estos materiales esperan llegar a reutilizar 52 toneladas de plástico y evitar el uso de 58 toneladas de madera. En concreto, gracias a los 400 palés fabricados en este primer año ya se han reciclado 7,6 toneladas de plástico.

Además de su contribución medioambiental, la Fábrica de Burgos también es pionera en el desarrollo de proyectos de apoyo a la comunidad desde hace más de 35 años. En la actualidad cuenta con un programa, la Escuela de Excelencia Industrial (en su tercera edición) que busca ayudar a personas en riesgo de exclusión a encontrar un empleo como carretillero u operario, y con un índice de empleabilidad del 78%.

PROPÓSITO SOCIAL Y AMBIENTAL

Además, como parte del programa ‘L’Oréal for the Future’, la compañía anunció en mayo su apoyo con 150 millones de euros para contribuir a abordar algunos de los retos medioambientales y sociales más acuciantes de la actualidad: contribuir a la regeneración de la naturaleza, promover la economía circular y apoyar a las mujeres altamente vulnerables. Asimismo, las 36 marcas del Grupo trabajarán en causas sociales y medioambientales para beneficiar a tres millones de personas.

La compañía también señala que el consumidor tiene un papel fundamental dentro de la transformación sostenible de la compañía, cuyas emisiones vinculadas al uso de los productos alcanzan el 50%. Por ello, insiste en la importancia de evaluar con precisión el impacto de los productos y actuar para reducirlo y compartir esta información con los consumidores para permitirles tomar decisiones de compra responsables y conscientes. En concreto, el 85% de los productos creados o renovados en 2019 tenían un perfil ambiental y social mejorado.

En este sentido, la marca Garnier será la primera en incluir un nuevo sistema de Etiquetado del Impacto del Producto (‘Product Impact Labelling System’), que estará disponible en España en los productos de la marca que requieren aclarado a partir del verano de 2021. Este etiquetado informa a los consumidores sobre el impacto medioambiental y social de sus productos mediante una escala de la ‘A’ a la ‘E’, siendo los productos ‘A’ considerados como «los mejores en su categoría» en términos de impacto ambiental. Las calificaciones estarán disponibles en las páginas web de los productos.

Por su parte, Biotherm, a través de su compromiso de sostenibilidad ‘Water Lovers’ cuyo objetivo es promover la conservación de los océanos y los fondos marinos, ha lanzado un proyecto a tres años para limpiar ríos que ha arrancado ya en el Jarama y que desarrollará en colaboración con Seo/BirdLife y Ecoalf.

El apoyo a las comunidades con las que interactúan también es otro de los pilares de actuación de ‘L’Oréal for the Future’. Es el caso de ‘Stand Up’ de L’Oréal Paris, un programa de formación y de concienciación en contra del acoso callejero, desarrollado junto a la Fundación Mujeres y que se presentará el próximo 23 de noviembre.