La exconsellera Dolors Bassa ha asegurado que ella ha perdido tres años en la prisión, pero que tiene la sensación de que también se han perdido tres años con el Govern, y ha lamentado que el Ejecutivo catalán esté «desgastado» y se haya perdido confianza entre los socios.
«Se ha inhabilitado a un presidente y no ha pasado nada, es culpa de la represión», ha afirmado Bassa en una entrevista este lunes en TV3, y ha añadido que le hace sufrir la división en el Govern.
«A mi me hace daño cuando escuchas, por ejemplo, a la portavoz del Govern que salga y diga yo, yo, yo, yo haría, yo diría», ha reprochado Bassa a la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, y ha apuntado que esto no quiere decir que si estuviesen los consellers de la anterior legislatura lo habrían hecho mejor.
La exconsellera ha defendido que continúa siendo independentista y más ahora con la gestión de la pandemia por parte del Gobierno: «No tenemos recursos y solo podríamos estar mejor si tuviésemos unas estructuras de Estado y si pudiésemos tener todos los recursos».
Ha apelado a que las fuerzas independentistas lleguen a un acuerdo estratégico para la siguiente legislatura, y ha dicho que ella no tiene claro cuál debe ser esa estrategia, porque cree que le corresponde a «la nueva gente.
Sobre su participación en la campaña electoral, Bassa ha asegurado que no tiene sentido porque está inhabilitada, y ha destacado que hace más actos culturales y que también son política: «No puedes participar en listas pero puedes dar tu opinión de todo y eso es política».
INDULTO Y AMNISTÍA
Para Bassa, la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el proceso independentista es un «relato ficticio», y ha afirmado que no sabe si estar en prisión ha tenido una utilidad política, pero que ahora no harían lo mismo, sino que lo harían de otra manera, en sus palabras.
Ha defendido que ella no pediría el indulto, pero lo aceptó cuando UGT lo pidió para ella, y ha destacado que dentro de la cárcel no consiguen objetivos sino que sufren la situación y sus familias también: «No nos aporta nada. Si hay posibilidad de que podamos salir, es normal que queramos salir».
Ha apostado por resolver el conflicto político mediante la amnistía, pero ha pedido que, mientras se trabaja en ello, se busquen «soluciones parciales» como los indultos o la reforma del delito de sedición del Código Penal.
Sobre la resolución del tercer grado, Bassa ha dicho que no pierde la esperanza, pero que le cuesta pensar que el Tribunal Supremo se lo conceda, y ha relatado que vive con la incertidumbre cada día de que se resuelva y tener que volver a prisión.