Así es el tráiler de El Cid, la épica apuesta de Prime Video con un heroico Jaime Lorente

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En silencio intensamente llorando, volvía la cabeza, los estaba mirando. Su mujer, rota, con una mano en la cabeza del marido y otra en el hombro del hijo, que le consuela. Yace sobre una mesa de madera, con las manos ensangrentadas por una grave herida abierta en el torso. Como puede, abraza a su pequeño Ruy, a quien le dedica su último aliento. “Ruy, mi espada. Con esto puedes conseguir todo”. Más grande que él, la toma por el pomo y la empuñadura, resbalando por el pecho de quien perece. Del que nace la nueva leyenda: El Cid.

Así comienza el tráiler de la nueva serie de Amazon Prime Video: El Cid. El heredero del legado de Diego Laínez (o Flaínez), guerrero que murió luchando por el rey Fernando I. Quien por toda herencia dejó una espada.

Un tráiler que ya llega a nuestras pantallas, y con el que Prime Video se ha hecho de rogar para anunciarlo.  Pero por fin sabemos cuándo podremos ver la serie sobre el mítico militar español, protagonista del cantar de gesta. Un nuevo tráiler mucho más extenso que el anterior en el que se desvela la esperada fecha de estreno. Una cita con Amazon para el 18 de diciembre de 2020.

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Con su último teaser, reivindicaron el papel de la mujer

No ha sido hasta estrenar este extenso tráiler que hemos podido conocer un poco más a fondo la serie El Cid. Era un auténtico misterio, que poco a poco se iba dejando ver a través de breves teasers que publicaban.

El último de esos cortos avances tenía la intención de poner el punto de vista en el relevante papel que van a jugar las mujeres dentro de la propuesta. Donde el sexo femenino no llegaba a posar sus brazos en las abrazaderas del trono por estar el reinado regido por leyes de hombres. Y para hombres. Y, a pesar de que la figura del Campeador es el epicentro de El Cid, la producción se esforzará en mostrar una fiel la realidad de la época en la que está ambientada.

Sexo masculino, con mentalidad de caverna, creyente defensor de la “legislación natural”. De un patrimonio que no las cree fuertes, libres ni capaces, porque “la naturaleza de la mujer es débil y tiende a someterse sin pelear”.