Al igual que toda serie tiene su historia detrás de la pantalla, los programas de televisión experimentan lo mismo en cada uno de los personajes que aparecen en ellos. La gran mayoría de televidentes que siguen ‘Sálvame’ a diario -y los que no- saben pinceladas de la vida que envuelve a los colaboradores. Cómo les va la vida a Belén Esteban, Kiko Matamoros o Terelu, porque ellos mismos lo cuentan o porque sus compañeros se van de la lengua con el fin de hacer minutos en televisión. Pero, hay otros que al no ser tan mediáticos, se quedan en el olvido.
‘Mujeres y hombres y viceversa’ es uno de esos espacios. El programa que cada día emite Cuatro y que antes tenía Telecinco no tiene protagonistas muy conocidos, pero lo cierto es que sus vidas podrían ser digas de una película de terror. Aunque intenten encontrar el amor, algunos han encontrado de todo menos eso. Consumo de drogas, acusaciones por ejercer la prostitución y asesinatos han sido algunos de los casos que han envuelto a los concursantes de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Te contamos algunos de ellos con los que vas a alucinar.
5Javi C, condenado por maltrato animal
El último y uno de los casos más horripilantes fue el de Javi C. El participante de ‘MYHYV’ fue condenado a nueve meses de prisión, imposibilidad de tener una mascota en su propiedad durante dos años y un curso de reeducación de seis meses por, supuestamente, dejar morir a su perro de hambre. En un principio, se pedían para el valenciano 18 meses de cárcel, pero la pena se rebajó a mitad.
El perro era un bulldog francés de tres años y medio, y carecía del chip reglamentario y los cuidados necesarios para su estado saludable. Al parecer, así como indicaba el fiscal en su escrito de calificación provisional, comenzó a despreocuparse de él en 2016, cuando viajó dos veces a otra ciudad y dejó al animal, según cuenta el acusado, a cargo de un amigo.
Al volver, el exparticipante del programa decidió llevar al animal a una protectora, donde vieron que estaba desnutrido, con infección renal y Leishmaniosis, por lo que más tarde fue sacrificado. Aunque lo hizo sin dar su identidad y asegurando que se había encontrado al perro en la calle, lo que era mentira.
