Años y años lleva ya María Patiño en nuestras pantallas de televisión. Con tiempo, esfuerzo y talento ha logrado volverse una indispensable en los programas de prensa rosa en nuestro país. Y, aunque solo fuera porque hace ya casi dos décadas desde que la vemos por televisión, sería totalmente normal que hubiese cambiado de aspecto. Veinte años no pasan en vano para nadie, y menos aún si te ganas la vida como presentadora de Sálvame y otros programas del corazón.
La gallega ha sido reportera, presentadora y comentarista rosa. Es decir, que ha tocado todos los palos del oficio y sabe bien cómo moverse, tiene fuentes, prestigio y autoridad. Destaca asimismo por su agudeza y habilidad a la hora de entrevistar a algún personaje famoso. Y, como profesional y veterana que es, sabe de la importancia de la imagen en su trabajo.
3Primera operación
La presentadora gallega nunca ha tratado de ocultar sus retoques estéticos. Los reconoce sin tapujos e incluso se muestra orgullosa de ellos. Se ha sometido a varias operaciones quirúrgicas que han conseguido que “me sienta mejor”. La primera de todas fue allá por el año 2013, cuando Patiño se sometió a una rinoplastia en una clínica Leonesa.
“Me sometí a una rinoplastia, captaron enseguida lo que yo necesitaba con un postoperatorio muy llevadero…Estoy encantada con los resultados. De hecho, me incorporé al cuarto día de la intervención haciendo imagen”, contó ella misma. Al salir satisfecha de la operación se dijo, ¿y por qué no otra más?
