El comité de empresa de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo), ofrece «paz social» si la empresa se sienta a negociar «de verdad» la venta de la factoría y levanta el despido colectivo para 524 trabajadores que pretende aplicar en la planta de aluminio.
Así lo ha trasladado el presidente del comité, José Antonio Zan, este lunes en una rueda de prensa en la que ha precisado que si lo hacen a través de los medios de comunicación es porque no tienen «otros foros» donde poder presentar esta propuesta.
De este modo, ha criticado las «promesas incumplidas», «mentiras» y «traiciones» a la plantilla tras más de un mes de espera por la mesa multilateral junto a la Xunta y el Gobierno central.
A ambos les ha instado a dirigirse por carta el presidente de Alcoa, Roy Harvey, «para que se siente a negociar». En caso de que este no acceda, les ha pedido que «directamente intervengan la empresa».
Roy Harvey, según ha recordado Zan, «fue jefe de la planta de aluminio» y «tiene bastante conocimiento de la fábrica», por lo que «es la persona indicada para coger esta negociación».
ERE IMPUGNADO
Zan ha informado, además, de que el pasado viernes «se presentó la reclamación del despido colectivo», esto es, la impugnación del expediente de regulación de empleo (ERE), que «hace efectiva la cautelar» del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que impide a la compañía parar las cubas de electrolisis.
«Esperamos no tener que llegar a la vergüenza de tener que sentarnos en un juzgado con la empresa», ha advertido, después de clamar por el «desbloqueo de la situación actual», de la cual hacen «responsables» tanto a Alcoa como a los dos gobiernos, «porque desde hace un mes no ha habido movimiento alguno».
«DISPUESTOS A ALIVIAR LAS PÉRDIDAS»
Por parte de la plantilla, en huelga indefinida desde hace semanas, ha reivindicado un «compromiso muy grande» al haber permitido salir de la fábrica barcos de material «esencial», pese a no estar «obligados» a ello.
«Tenemos un compromiso bastante alto ya que de los cinco últimos meses solo hubo restricciones para los proveedores de aluminio en el último mes», ha expuesto.
Ahora, ha manifestado estar «dispuestos a aliviar los 50 millones de pérdidas que tiene Alcoa» debido a las restricciones de salida de material en caso de que la empresa «se siente a negociar».
La oferta, ha precisado, es «estudiar las medidas sindicales adoptadas», pero Alcoa «debe aceptar sentarse a negociar con los dos gobiernos en igualdad de condiciones, con la SEPI (sociedad estatal de participaciones industriales), que intentó comprarla, para buscar una salida».
«Y pedimos que la interlocución sea con Roy Harvey, no puede haber otra interlocución, ya que todo hasta ahora ha fracasado», ha subrayado el presidente del comité.
«YA ESTÁ BIEN DE TANTO CUENTO»
En esta línea, ha insistido en que el Ejecutivo central y la Xunta «deben obligar a Alcoa a sentarse y ser ellos quienes hagan la solicitud para sentarse». «Ya está bien de falsas esperanzas, tanto cuento y tanta historia», ha remarcado.
Al mismo tiempo, ha demandado a la Xunta «un plan para poder invertir en la planta, actualizarla y hacer que el próximo comprador esté interesado» en ella. Esto, según ha aclarado, «debe ser durante las negociaciones y el periodo de venta».
Ante la nueva ola de la pandemia de la covid-19, Zan ha avisado de que «no se puede permitir» que esta problemática lleve a otros países a «quedarse sin suministro», debido, a su juicio, a «un gobierno que tiene una inacción total». «O dan una solución inmediata o veremos a España abocada a un problema más grave», ha alertado.
La huelga «se eliminará cuando esa posibilidad se elimine», ha ahondado, en referencia a los despidos que por el momento la empresa mantiene sobre la mesa. En cualquier caso, al comité no le consta por el momento que enviara ninguna carta a los trabajadores.
Dejar salir parte de la producción «puede ser una de las salidas», pero el representante sindical ha insistido en que esto «se podría hablar si levantara el ERE» la compañía. «Si se sienta a negociar con la SEPI y quita el ERE», ha proseguido. Y es que, según ha enfatizado, «las medidas sindicales están haciendo daño a Alcoa, una gran pérdida» y esa es su «fuerza».
«Lo que ofrecemos a Alcoa y a los gobiernos es paz social. Es lo que tenemos. Ahora tenemos una guerra montada, si ellos quieren buscar una solución y un futuro… Tenemos a media Europa pendiente», ha resuelto.