Una pantalla solo ya nos sabe a poco. Acostumbrados como estamos a la avalancha de estímulos, necesitamos una hiperconexión constante que nos tenga siempre entretenidos con algo. Televisión, ordenador, teléfono móvil, tablet…cualquier cosa que haga ruido, tenga lucecitas y emita vídeos o imágenes. Así nos pasamos las horas, días y días durante semanas. No es de extrañar que nuestro cerebro, de algún modo, se acabe resintiendo de esta dieta intensiva y tan insana. La mayor perjudicada es nuestra capacidad de atención.
La tan cacareada y alabada “multitasking” o multitarea parece que tiene también su lado oscuro. Que eso de hacer cincuenta cosas a la vez en tres pantallas distintas no es síntoma de inteligencia, sino una conducta de riesgo que empobrece nuestra atención, nuestra memoria y habilidades cognitivas. Al menos, eso dicen haber demostrado un grupo de científicos.
4Pupilas y actividad cerebral

Dicho procedimiento ya había sido empleado por el doctor Wagner en un experimento del año 2005 que se publicó en la revista Cerebral Cortex. Y no se trata simplemente de medir la eficacia en la respuesta de los sujetos. Al mismo tiempo, los científicos miden los movimientos de la pupila y la actividad cerebral.
En esto último se presta especial atención a las ondas alfa, registradas a través de un electroencefalograma. Ambas medidas se cruzan y comparan luego con los fallos de atención y memoria de los participantes. “Un incremento en las ondas alfa en la zona posterior del cerebro ha sido relacionado con mala atención, pensamiento errante y distracciones”, explica Kevin Madore, otro de los autores de la investigación.