La nota de la EBAU servirán para medir el impacto de los itinerarios de inclusión del IMV

La nota de la prueba para acceder a la Universidad (EBAU) o la tasa de repetición servirán, entre otros indicadores, para medir el impacto de los itinerarios de inclusión que acompañan al Ingreso Mínimo Vital (IMV) en las familias en situación de pobreza extrema beneficiarias de la prestación.

«Por ejemplo, en familias con hijos en edad escolar en pobreza extrema, queremos ver los resultados en términos de tasa de repetición, abandono escolar o de la nota en pruebas como la EBAU. Queremos comparar un grupo objeto del programa que son beneficiarios del IMV, con un grupo de control que no lo está haciendo para ver esa ganancia que está aportando ese programa», ha explicado la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua.

Así lo ha indicado Paniagua este viernes 30 de octubre durante la rueda de prensa que ha ofrecido el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para desgranar las principales líneas de los Presupuestos Generales del Estado relativas a su departamento.

Los itinerarios de inclusión, según ha señalado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, «estarán orientados a la eficacia y serán evaluados de una forma innovadora, a través de ensayos en los que se medirá el impacto mediante la comparación de grupos de beneficiarios y no beneficiarios».

En términos «coloquiales», tal y como ha añadido la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, no quieren «café para todos» sino «dar a cada unidad de convivencia aquellas medidas que van a conseguir de la mejor manera los objetivos de inclusión para ellos».

Los Presupuestos Generales del Estado de 2021 contemplan más de 3.000 millones de euros para el despliegue completo del Ingreso Mínimo Vital, que, además, será evaluado por la Secretaría General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social para conocer su cobertura.

Este órgano pondrá en marcha los desarrollos del Ingreso Mínimo Vital, entre ellos, los órganos de participación como el Consejo Consultivo o la Comisión de Seguimiento, así como el desarrollo del Sello Social.

También será el encargado de diseñar los incentivos al empleo que la acompañan y de desarrollar los itinerarios de inclusión para los beneficiarios de la prestación. Para esto último, el ministerio «profundizará las relaciones con otras administraciones para vincular las políticas de inclusión con las de otras administraciones».

Además, elaborarán un «mapa de la inclusión» que evaluará de forma conjunta todas las políticas inclusivas que existen en las distintas administraciones. Para todas estas labores, la Secretaría General contará con un presupuesto de casi 120 millones de euros en 2021.

La intención del Ministerio de Inclusión en cuanto al Ingreso Mínimo Vital sigue siendo llegar a los 850.000 hogares que identificaron como potenciales beneficiarios.