¡El bar coyote tendrá una secuela! Esto es lo que fue de sus protagonistas

Han pasado 20 años desde el estreno de «El bar Coyote», una película que marcó a toda una generación. Se trata de uno de esos clásicos de los 2000 que se han convertido en toda una obra de culto. Pese a una crítica sin piedad que suscitó en el momento de su lanzamiento, logró batir récord en taquilla y convertirse en una referencia a nivel mundial.

La película dirigida por David McNally creó una imaginería que hizo soñar a todos con ponerse pantalones bajeros luciendo el piercing del ombligo, un gorro vaquero y bailar encima de la barra a ritmo de «Unbelievable» mientras servían chupitos.

Y es que la banda sonora de la película es única y todo el mundo reconoce las canciones que bailaban las «chicas Coyote» en el bar, mientras intentaban ahuyentar hombres babosos de todas las edades, mientras ejecutaban bailes sobre la barra, que hoy en día resultan icónicos.

Recordemos «El bar Coyote»

¡El bar coyote tendrá una secuela! Esto es lo que fue de sus protagonistas

A sus 21 años, Violet Sanford (Piper Perabo) llega a Nueva York con la esperanza de convertirse en cantautora. Sin embargo, su sueño de dedicarse al mundo de la música deberán esperar, después de muchos rechazos y de que robaran en su piso debe buscar un trabajo que le permita subsistir.

Sin quererlo ni beberlo, consigue trabajo en un club nocturno «El bar Coyote», donde consigue un éxito increíble trabajando de camarera. El bar Coyote es la nueva sensación de la ciudad. Cuenta con un ambicioso equipo de chicas, Lil (Maria Bello) es el cerebro y la estricta propietaria del local.

Por otra parte podemos encontrar a Cammie, Rachel y Zoe. Las “chicas Coyote” no solo son camareras, sino que hacen divertidos bailes y animan a los asistentes, entre su mayoría hombres.

Si bien es cierto, que en la actualidad no atenderíamos con la misma mirada el hecho de romantizar este tipo de trabajo y la hipersexualización por parte de los hombres a las mujeres, en aquél momento fue una verdadera sensación al despojarse de ciertos tabúes implícitos en este tipo de trabajos de noche, que tan estigmatizados se encuentran, incluso hoy en día.