Sin duda, es una barrera psicológica esto del cambio de hora. Ya sea el cambio de hora que anuncia el invierno acortando los días o el que adelanta el verano alargando las horas de luz. Cuando se cambia la hora, empieza una nueva época. Nos vamos mentalizando del cambio de rutinas y costumbres, de la forma de los días a los que tendremos que adaptarnos. Es una situación rara, odiosa para muchos, y a la que no nos queda más que resignarnos dos veces al año.
Pero son muchas las preguntas que pueden surgirnos al respecto. ¿Por qué se cambia la hora?, ¿qué utilidad tiene, para qué nos sirve?, ¿qué día hay que cambiarla para no quedarnos rezagados? Toma nota, que aquí te respondemos estas preguntas para que sepas en qué día y a qué hora vives.
¿Cuándo se cambia la hora?
Pues dentro de nada. Este próximo fin de semana, de hecho. Este año toca en la madrugada del domingo 25 de octubre. Es ese día cuando toca retrasar los relojes una hora para meternos de lleno en el horario de invierno.
El cambio de hora tiene lugar en plena madrugada, para interferir lo menos posible en la vida de los habitantes. Cuando, en la madrugada del domingo, el reloj dé las tres de la madrugada, habrá que atrasar las manecillas hasta las dos.
El cambio de hora se produce siempre en el último domingo de octubre. Y es así en virtud de la Directiva Europea 200/84CE, que regula también el cambio horario que tiene lugar en marzo. El objetivo que persigue este cambio es ajustar las horas de trabajo a las horas de más luz natural.
De obligatorio cumplimiento
La Unión Europea no nos obliga solamente a seguir determinadas normas monetarias o de salud. También sus países miembros están obligados a aplicar este cambio de hora orientado al ahorro energético. Según la institución, este cambio de hora favorece la seguridad vial, el turismo, la salud, el ocio y mejora las condiciones de trabajo.
La propia Unión Europea llevó a cabo en el año 2018 una encuesta pública sobre este tema. Participaron en ella 4,6 millones de personas, y más del 80% se mostraron favorables a suprimir los cambios de hora.
A la vista de los aplastantes resultados, la Comisión Europeo propuso terminar con ellos en marzo de 2019. La cosa no salió adelante, pues hubo falta de consenso entre los diferentes estados europeos. En el año 2021 volverá a estudiar la cuestión.
Efectos del cambio horario
El primero que notarás tiene que ver con la duración de los días. Ya que se adelanta una hora, tanto el amanecer como el anochecer tendrán lugar una hora antes. Eso significa que las tardes serán más cortas y enseguida se nos echará la noche encima. También amanece más temprano, así que, si eres madrugador, verás la luz del sol desde una hora antes.
Según los expertos, este cambio de hora tiene repercusiones en nuestra salud. Los tiene negativos, que afectan muy especialmente a los bebés lactantes, a las personas que sufren alguna enfermedad y también a las mascotas. Y es que se produce una alteración de los ritmos vitales que puede descolocar a nuestro organismo. No obstante, la cosa no es grave y en poco tiempo se recupera de nuevo la normalidad.
Repercusiones económicas
Pero el principal argumento para mantener el cambio de hora es el económico. Según aseguran los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el cambio de hora nos ayuda a aprovechar más las horas de luz natural y, por tanto, a gastar menos luz eléctrica.
Eso supondría, según la propia agencia, un ahorro de unos 6 euros anuales por hogar, lo que en el caso de España supone 144 millones de euros. Para los que defienden que el cambio de hora no es efectivo esta cantidad es insignificante, pues sostiene que no se toma en consideración el gasto energético total.
Historia del cambio de hora
Fue en la década de los 70, hace ya medio siglo, cuando se hizo el primer cambio de hora. En aquellos tiempos tuvo lugar una gran crisis del petróleo que hizo subir los precios del crudo, haciendo así resentirse a toda la economía.
Esto obligó a muchos países, en aras del ahorro energético, a adoptar esta medida y adaptarse a la luz del sol. En España se cambió la hora por primera vez en el año 1974, un año antes de la muerte del dictador Francisco Franco.
