Si bien es cierto que Internet nos facilita mucho la vida a la hora de realizar todo tipo de gestiones, también lo es que se la facilita igualmente a los estafadores. Esto no quiere decir que ahora haya más estafadores que antes, simplemente que saben aprovechar también las nuevas tecnologías para que caigamos en sus redes. Un ejemplo claro es el del contrato de alquiler fraudulento que puede acabar incluyendo en las listas de morosos a personas es que han cedido sus datos inocentemente a una gente que normalmente ni siquiera llegan a conocer.
En España están aumentando los alquileres de pisos
Por tradición, España es un país en el que solemos preferir comprar que alquilar nuestra vivienda principal. Sigue extendido el pensamiento de que alquilar es tirar el dinero. Pero en la práctica, la crisis económica y especialmente los problemas de acceso a la vivienda que provoca han empezado a transformar esta situación y son muchas las familias que se deciden por los pisos de alquiler.
Los portales online y las plataformas especializadas son los principales métodos de acceso de los consumidores para optar al alquiler de una vivienda. Por eso debemos tener también muy presentes los posibles fraudes en los contratos de alquiler a través de estos medios.
Asegurarnos de que la información de los anuncios es verídica
La primera clave y quizás la más importante es que antes de dar nuestros datos y de efectuar ningún tipo de pago, especialmente en plataformas que no conocemos, es comprobar muy bien las cosas y asegurarnos de que realmente todo está en orden. Por ejemplo, son muchos los aparentes chollos de contratos de alquiler que aparecen en la plataforma Airbnb. Pero en primer lugar tenemos que tener presente que esta es una plataforma especialmente destinada al alquiler turístico, con lo cual pisos en alquiler a largo plazo no suelen colocarse en ella.
Dentro de cualquier tipo de anuncios en alguna plataforma de Internet debe hacernos sospechar el hecho de que solo podamos contactar con la persona responsable de realizar el contrato de alquiler a través de correo electrónico. Además si añade un número de teléfono, pero cuando llamamos siempre está ocupado o apagado también debe hacernos sospechar.
No adelantar dinero si se desconfía
Es muy posible que, si se trata de un contrato de alquiler fraudulento, cuando contacte con el anunciante a través del correo electrónico, este le diga que no es posible visitar el piso antes de alquilarlo. Lo habitual es que le ponga excusas del tipo que el dueño del piso no se encuentra en el país o que está de viaje.
Le explicarán que el procedimiento es realizar la reserva y efectuar el primer pago. Lo cierto es que este es un procedimiento que suele hacerse en el alquiler de pisos de vacaciones, pero no es habitual en los contratos de alquiler a largo plazo. Y debemos tener presente que quizás el fraude más habitual es el de intentar alquilar un piso que ni siquiera existe.
Tenemos que comparar precios y pisos en varias webs
Siempre debemos desconfiar de cualquier tipo de anuncio que ofrezca el contrato de un piso de alquiler en el que no haya fotos o los precios sean demasiados baratos. De hecho, una cuestión básica es la de comparar los precios y las condiciones de los contratos de alquiler en las distintas páginas web.
Por supuesto, siempre es aconsejable visitar la vivienda antes de tomar la decisión final de firmar el contrato de alquiler. Esto nos permitirá tener clara la ubicación precisa del piso, su estado real y el tipo de mobiliario y electrodomésticos que presenta. Cuando estamos repasando las plataformas también es importante investigar si hay opiniones de otros inquilinos previos.
Pedir una copia del contrato por escrito
Una vez comprobada la vivienda y su estado, es importante que contemos con una copia del contrato por escrito. Esto nos ayudará a tener claras las condiciones que estamos firmando y poder hacer frente a cualquier tipo de discrepancia.
En el contrato debe quedar reflejado el estado del piso y reflejar también cualquier tipo de daño que presente para evitar posibles problemas futuros con el arrendador.
Asegurarnos de que el arrendador es el dueño del piso
Por supuesto, debemos asegurarnos de que el piso realmente pertenece al arrendador, ya que se están dando casos de personas que alquilan pisos que no son de su propiedad.
En el momento de la firma del contrato de alquiler, es cuando se debe pagar la fianza en metálico. En el contrato debe de quedar reflejado el concepto por el que se paga la fianza, cuáles son las condiciones en las que se aplica y cómo se prevé su devolución.
Antes de abandonar la vivienda debes avisar con un mes de antelación
Debes saber qué plazo mínimo obligado de para cualquier inquilino es de 6 meses. A partir de ahí los inquilinos pueden abandonar la vivienda siempre que avisen al arrendador con un mes de antelación.
En el caso de que se efectúe un arrendamiento por un periodo inferior a 3 años, cuando finalice el contrato se puede prorrogar automáticamente hasta cumplirse el plazo de tres años.
Como inquilino es importante que avises por escrito de tu intención de abandonar el piso, bien por correo electrónico, por burofax o por carta firmada un mes antes de la fecha del abandono de la vivienda y de la entrega de llaves. De este modo podrás asegurar que realmente el arrendatario recibe el aviso y evitar que te haga reclamaciones después
Firmar un documento a la hora de hacer la entrega de llaves
Las dos partes deben firmar un documento de entrega de llaves en el que se refleje el estado de la vivienda. Por lo general, los problemas suelen surgir a cuenta del estado final de la vivienda, por eso si se firma un documento en el que las dos partes afirman estar conformes se pueden evitar problemas.
Lo cierto es que a la hora de evitar los timos en los contratos de alquiler, como prácticamente en cualquier otra circunstancia, el sentido común será nuestro mejor aliado. Y por supuesto, no firmar nada ni entregar dinero si no estamos plenamente seguros.
