Cómo hacer agua de piña y por qué deberías tomarla a diario

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La piña, lo hemos oído muchas veces, es una fruta con gran cantidad de propiedades saludables. Destaca muy especialmente por sus propiedades digestivas y diuréticas, lo que la convierte en uno de los mejores alimentos cuando queremos hacer un “detox” en nuestro organismo. Es una fruta fresca, dulzona y deliciosa que gusta a casi todo el mundo.

Solo tiene un inconveniente que echa para atrás a muchos a la hora de consumirla. No es fácil pelarla, pues su cáscara es dura y exige destreza y fuerza. Además, al comer la piña se suele tirar la piel, pensando que no sirve para nada. Hacer agua de piña es una forma excelente de aprovechar todas las partes de la piña y beneficiarnos de sus propiedades nutritivas. Toma nota.

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¿Qué beneficios tiene el agua de piña?

piña

Pues unos cuantos. En primer lugar, te ayudará a fortalecer el sistema inmunitario debido a la alta concentración de vitamina C que se da en la piña. Es también, como hemos dicho, de excelente ayuda para depurar y desintoxicar el hígado y el colon. Habrás oído muchas veces que, después de los excesos de las navidades, los médicos recomiendan tomar piña para limpiarnos el cuerpo por dentro. 

Debido a su contenido en yodo, la piña puede ayudar a mejorar el funcionamiento de las glándulas tiroideas y prevenir las enfermedades relacionadas con las mismas. Gracias a la enzima de la bromelina, tiene propiedades antiinflamatorias que sirven para remediar, por ejemplo, las hinchazones y retenciones de líquidos. 

Para esto último hay pocos alimentos más eficaces de la piña. Las retenciones de líquidos incrementan la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, y con el efecto diurético de la piña combatimos estas probabilidades. Por último, y también debido al carácter diurético, la piña previene infecciones urinarias que pueden terminar en enfermedades graves.