Qué pasa si sales a caminar 15 minutos todos los días

Ir a caminar entre quince y treinta minutos diarios parándonos a apreciar el paisaje a nuestro alrededor, puede ayudarnos a incrementar las emociones positivas. Eso es lo que ha demostrado un reciente estudio llevado a cabo por científicos estadounidenses. La Organización Mundial de la Salud recomienda caminar unos 10.000 pasos diarios, lo que supone cerca de una hora. Este estudio, no obstante, se centra en adultos mayores, de más de 60 años. Además estudia especialmente los efectos emocionales de centrarse en el paisaje durante el paseo.

Ya eran bien conocidos los efectos positivos del paseo en el estado de ánimo. Este estudio hace hincapié en los beneficios añadidos que suponen contemplar la belleza a nuestro alrededor mientras caminamos. Estos paseos, más centrados en la contemplación del paisaje y de la arquitectura, pueden incrementar las emociones prosociales, como la compasión y la gratitud.

Tras analizar los selfies que los participantes se tomaron durante estos paseos, a lo largo de ocho semanas, los expertos concluyen que los sujetos tienden a sonreír más.

 “Lo que hemos demostrado es que centrar nuestra energía y atención en el exterior, antes que hacia dentro, puede conllevar mejoras significativas en el estado de ánimo emocional”. Son palabras de la profesora Virginia Sturm, de la Universidad de California. 

“Esta experiencia es muy simple. Solo detenerse un momento para mirar a tu alrededor, pero ahora demostramos que puede tener efectos mensurables en nuestro bienestar emocional”, continúa. “Un poco más de gozo y de conexión con el mundo que nos rodea es algo que puede sernos de mucha ayuda estos días”.

La experiencia del asombro

El estudio, publicado en la revista Emotion, fue inspirado por una llamada de Global Brain Health Institute para recibir investigaciones que identifiquen intervenciones simples y de bajo coste para mejorar la salud mental. 

El concepto de la investigación era simple: intentar replicar el sentimiento de asombro a través de unas pautas externas. “El asombro es una emoción positiva producida por la admiración de algo mucho más grande que nosotros y que no somos capaces de entender del todo. Como la naturaleza, el arte, la música o las ceremonias colectivas”, explica Keltner. 

“Esta experiencia de asombro puede contribuir a traer beneficios como un sentido expandido del tiempo y promover sentimientos como la generosidad, el bienestar y la humildad”.

El equipo reclutó a 52 adultos mayores y les pidió que paseasen al menos 15 minutos semanales durante ocho semanas. A la mitad de los participantes en el estudio se les pidió que se centrasen en esa sensación de asombro y contemplación, mientras que la otra mitad era el grupo de control.

“Les invitábamos a fijarse en los detalles que les rodeaban durante el paseo y a centrarse en ese sentimiento de asombro”, explica Sturm. 

Después de cada paseo, los participantes rellenaron unas encuestas en las que detallaban las emociones que habían experimentado durante el paseo. Los sujetos en el “grupo del asombro” reportaron una experiencia mucho más intensa conforme pasaban las semanas. Sus respuestas reflejaban “un creciente sentido de asombro y aprecio a los detalles del mundo a su alrededor”.

Por el contrario, los sujetos del grupo de control tendían a centrarse más en cuestiones sobre sus pensamientos y emociones. Los investigadores también le pidieron a los participantes que se hiciesen selfies al principio, a mediados y a final de cada paseo. 

Una intervención low-cost

Una de las claves del asombro es que promueve un “ego pequeño” que, según Sturm, “es un sentido saludable de la proporción entre su propio yo y el mundo que te rodea”.

“Lo que encuentro más reseñable es que una intervención muy simple, solo una breve charla de tres minutos al comienzo de la investigación, ha sido capaz de generar cambios significativos en la experiencia emocional cotidiana”. Su conclusión es que “promover la experiencia del asombro es una herramienta muy barata que mejora la salud emocional de los adultos mayores”.