Un grupo internacional de investigadores logra expandir células madre de hígado a gran escala

Un grupo internacional de científicos, entre los que se encuentra el investigador ARAID en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) e investigador del CIBEREHD, Pedro Baptista, ha conseguido expandir células madre de hígado adultas a gran escala, lo que permitirá tratar pacientes con enfermedades hepáticas y crear órganos de bioingeniería a la carta en el futuro con sus propias células.

Los resultados del proyecto, en el que Baptista ha estado involucrado durante cuatro años y del que es autor sénior junto con dos miembros de su equipo (Natalia Sánchez Romero y Iris Pla Palacín), se han dado a conocer recientemente en el volumen 72 de la revista científica internacional ‘Hepatology’.

Este equipo de científicos liderados por los holandeses Bart Spee y por el pionero en este campo, Hans Clevers, trabaja con organoides, estructuras complejas creadas en laboratorio que se asemejan al órgano que representan, pero sin tener todas sus funciones.

La novedad de la investigación reside en la expansión de células en suspensión en un medio de cultivo en un biorreactor, que, al poder moverse libremente, forman estructuras y proliferan en una cantidad mucho mayor. Hasta ahora, para lograr este resultado, las células madre de los organoides se introducían en un gel, pero el proceso era mucho más lento y laborioso.

«A partir de una biopsia de un hígado de un paciente o un donante podemos aislar las células madre, expandirlas a gran escala y, en un futuro, inyectárselas de nuevo para poder tratarlo de una enfermedad hepática, ya sea cirrosis o enfermedades autoinmunes. Podemos generar millones de organoides, congelarlos y hacer cribados con medicamentos potenciales para tratar una misma enfermedad que se ha desarrollado por distintos motivos», ha explicado Baptista.

Pero, prosigue, no sólo se tiene la capacidad de crear la cantidad necesaria de células madre, sino que permite diferenciar estas de las células de hígado que se necesita, ya sean hepatocitos o células de los conductos biliares, de una manera más eficaz.

«En Zaragoza ya se sigue este método para llevar a cabo la expansión de los organoides. Esperamos poder adoptarlo para trabajar células madre de otros órganos, como el intestino o el pulmón. Estos avances serían muy útiles, por ejemplo, para investigar la Covid-19, ya que poder generar miles de millones de células facilita los cribados de medicamentos y nuevos fármacos para tratar enfermedades emergentes, y también beneficiará a los pacientes de enfermedades crónicas o que necesiten nuevos hígados de bioingeniería», ha zanjado el investigador.