En los últimos años una de las figuras más resaltantes en el mundo del tenis, tal vez la que más, ha sido Roger Federer. El suizo es catalogado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos, más que nada por la magia y categoría que esparce en la pista al momento de jugar. Su técnica depurada, su revés tan hermoso y la precisión de su juego, además de muchas otras cualidades, lo hacen la verdadera leyenda viva del deporte blanco.
Las últimas semanas el helvético ha aterrado a todos al declarar que cada vez ve más cerca el final de su esplendida carrera. Con 103 títulos, entre ellos 20 Grand Slams, y una trayectoria repleta de éxitos hacen temer por el adiós de un verdadero maestro que aún sigue haciendo historia. Sin embargo, al de Basilea puede que aún le queden algunos retos por cumplir y si supera su última lesión puede que tenga las fuerzas suficientes para cumplirlos.
Jimmy Connors es la barrera a superar de Federer
Uno de los logros más importantes que puede conseguir el suizo es alcanzar y superar el récord de Jimmy Connors como el tenista con más títulos en la historia. El estadounidense acumuló a lo largo de su exitosa carrera un total de 109 títulos, “Su Majetad” suma por ahora 103. Además, con 1.242 victorias, está muy cerca del registro absoluto de partidos ganados en el circuito, que también tiene Connors con 1.253. La dificultad es máxima, más al tener competidores de la talla de Rafael Nadal o Novak Djokovic en el camino, pero con el récord tan cerca, ¿por qué no intentarlo un poco más?
Montecarlo y Roma no se han unido a la lista
Otro de los registros que aún faltan en el amplio palmarés de Federer es convertirse en el ganador de los nueve Masters 1.000 de la ATP. El único tenista en lograr semejante gesta ha sido Djokovic, pero al suizo aún se le escapan Montecarlo y Roma. Ambos torneos, en tierra batida, han sido muy escurridizos para él, tanto que los dos los ha perdido en cuatro ocasiones. En el principado de Mónaco ha caído frente a Nadal en tres ocasiones y ante Wawrinka en una; mientras que en la capital italiana no pudo ante Félix Matilla, el mismo Nadal en par de oportunidades, y una contra Djokovic. Los dos torneos son de tierra batida y aunque son “terreno del balear”, el de Basilea puede dar la pelea final.
Un oro olímpico en Tokio 2020 para agrandar la leyenda
De los retos más importantes que “Su Majestad” no tiene es una medalla dorada individual en unos Juegos Olímpicos. Si bien pudo colgarse la presea de oro en Pekín 2008, lo hizo en la modalidad de dobles junto a Wawrinka, pero no lo ha logrado él solo en la pista. En el 2012 estuvo muy cerca pero cayó en la final ante Andy Murray. Ahora en 2021 tiene la oportunidad de intentar lo en Tokio y aunque será complicado, nuevamente por sus grandes rivales, tiene muchas posibilidades de llegar en plena forma para conseguir esa medalla.
Despedirse a lo grande de Wimbledon
Federer siempre destaca su amor eterno por el primer Grand Slam de los 20 que ha ganado: Wimbledon. En la hierba del All Englad Club ha conseguido los mayores logros de su carrera, de hecho es el grande que más veces ha ganado (8) y por los que sin duda se ha emocionado más. Un último esfuerzo para, en caso de despedirse, ganar su competición favorita, no solo agrandaría su leyenda, a la que agregaría un nuevo grande y alargaría su distancia con Nadal (19), también alegraría a millones de fans que enloquecerían por verlo triunfar una última vez en Londres.
Alegrar al tenis un poco más
No cabe dudas de que el helvético es una de las atracciones más importantes que tiene hoy día el circuito. Cada vez que aparece emociona a todos y en todas las canchas en las que participa siempre lleva las de ganar, porque el público se va inevitablemente a su favor. Su pasión, su entrega y su clase lo hacen un jugador admirable, por lo que su salida dejaría un gran hueco en el mundo del deporte blanco. Aunque ciertamente le falten muchos retos por lograr, el simple hecho de lo que su figura aún genera lo puede hacer reflexionar para continuar un tiempo más, no solo para cosechar más éxitos, también para alegrar a millones que disfrutan con su juego.
El 2021 será un año clave, más que nada por lo que pueda suceder con el coronavirus. Pero si todo marcha bien, tanto con la pandemia como con su lesión, Federer tendrá un chance más de conquistar muchos más logros en un deporte del que ya es el auténtico y único rey.