Cada vez suena menos a sorpresa, pero es la realidad: Carlos Sainz cuenta con todo lo necesario para ser campeón del mundo de Fórmula 1. Y no porque sólo vaya a pilotar para Ferrari (a partir de 2021), sino porque a lo largo de sus seis temporadas en el Gran Circo ha ido demostrando que su desempeño es mucho mayor de lo que se piensa.
Algo que se hace ver con actuaciones como la vivida en la sesión de clasificación bajo la lluvia torrencial en el Gran Premio de Estiria de este fin de semana, donde el madrileño se colocó tercero a espaldas de los dos grandes la parrilla, Hamilton y Verstappen, cuajando una sesión perfecta digna de los mejores. Esto no ha hecho más que incentivar a Ferrari, que ha vuelto a comprobar que tendrá al piloto adecuado en sus filas para ayudarles a volver a ser campeones del mundo.
El ADN ganador que Carlos Sainz ha sabido pulir
Esa es otra de las diferencias que el español mantiene con el resto de pilotos de la actual parrilla, y es su apellido. El cual, y a poco tiempo de comenzar su andadura en la Fórmula 1, el madrileño supo despojarse de la coletilla ‘Junior’ para ser simplemente Sainz, Carlos Sainz, y lo cierto es que ha funciomado muy bien.
Es así que el hoy piloto de McLaren ha sabido mantener los galones de su padre, Carlos, haciendo que pulir todo ese talento heredado por su progenitor, donde ha demostrado que puede lograr cosas de mucho peso solamente con su trabajo y discplina, sus armas más destacables como piloto, tanto dentro como fuera de la pista. Además, desde que comenzara a correr en karting, ganando la Junior Monaco Kart Cup en 2009, fue Red Bull quien supo ver de primera mano que la Fórmula 1 contaría con un piloto de primer nivel. Y así es.
