viernes, 19 abril 2024 6:41

El drama jamás contado que superó Nadal para ser historia del tenis

Nadie olvida el partidazo que tuvo Rafael Nadal para coronarse en Wimbledon en el 2008, el mallorquín ha rememorado sus mejores momentos en un especial hecho por Movistar TV, titulado ‘Nadal visto por Nadal’, donde el mejor tenista español de la historia confesó que de haber logrado ese punto tan trascendental, lo más seguro que el partido no hubiese continuado, pues tenía el pie anestesiado producto de una lesión.

 «Tuve que jugar con el pie dormido varios partidos. Sin anestesia no podía jugar porque no podía apoyar el pie, pero tenía una duración y los parones por la lluvia lo complicaron todo», confesaba Nadal en el programa, recordando así uno de los mejores partidos en la historia del tenis, donde pudo vencer al suizo Roger Federer, tras cinco horas de juego.

No cabe duda que este episodio es uno de los más heroicos para un tenista, que en ese entonces, contaba con 22 años y que buscaba uno de sus primeros títulos en el Grand Slam en el mítico tornero de césped. Nadal ya era el dueño de la arcilla, dominando a placer el Roland Garros.

Grandes gestas contra Federer

Nadal no oculta que ese partido fue el mejor que ha hecho contra el suizo, no solo por el entorno que tenía, sino que también para ese entonces ambos estaban en la mejor etapa de sus carreras, donde el español sacó la mejor parte tras jugar siete sets 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(8) y 9-7.

“Es uno de los mejores partidos de mi carrera, sin duda. Creo que pudo haber sido una final que no hubiera pasado a la historia, la única historia hubiera sido que yo hubiera ganado. Dentro de lo que cabe, los dos primeros sets y buena parte del tercero yo estaba siendo mejor que él, pero en un momento dado él sacó al gran campeón que lleva dentro”, recordó el tenista en el especial.

“Llegamos al tiebreak del tercer set y yo sabía que ahí él era el favorito, tenía un arma que yo en ese momento no tenía: el saque. En estos últimos tiempos ya se ha igualado un poco más. En ese tiebreak él sacó genial y fue imposible, pero luego perder también el tiebreak del cuarto fue mortal mentalmente. Perder el cuarto set, si hablamos de mis vivencias dentro de una pista de tenis sin lesiones de por medio, es uno de los momentos más duros de mi carrera”, contó.

Nadal: Un antes y un después

Nadal asegura que este partido dividió en dos su carrera. Él sabe que los enfrentamientos con Federer lograron sacarle los mejor de sí y esos enfrentamientos siempre significaron un morbo especial para los aficionados del tenis, quienes consideran que todos sus partidos son dignos de ser considerados clásicos, por los electrizantes que llegaron a ser.

“Venía de perder dos finales, para mí era un gran sueño y un gran objetivo ganar Wimbledon. Estaba jugando bien y en ese mismo partido había tenido dos bolas para salir campeón, una de ellas con mi saque. Sin embargo, la realidad es que nos acabamos yendo al quinto set. La diferencia de este año era que el dolor no me iba a descentrar, este año no”, enfatizó.

Una de las confesiones más interesantes que hizo Nadal, fue en ese partido tenía adormecido uno de sus pies por una lesión. Y que solo las ganas de conquistar ese título le dieron fuerzas para no decaer y sacar la jerarquía que tiene y poder rematar la partida.

“Es algo que no he contado nunca, pero tuve que jugar con el pie dormido desde el comienzo del partido. Y no solo en aquel partido, también en varios partidos anteriores. Por lo tanto, los parones por lluvia complicaron todo el tema, ya que la anestesia tiene una duración, y yo sin anestesia, en aquel momento, no podía jugar el partido. Necesitaba la anestesia para apoyar el pie”, puntualizó.