Lionel Messi renovaría para la siguiente temporada con el FC Barcelona solamente si se cumplen las exigencias que él ha enviado a la directiva. El argentino está cansado de los fichajes que en vez de ser un alivio, han terminado siendo un rotundo fracaso y un despilfarro innecesario de dinero que les podría haber servido en la actual crisis que afrontan.
Asimismo, el empresario y presidente de la institución catalana, Josep Maria Bartomeu, sabe que su cargo pende de un hilo sumamente delgado. Hasta ahora, éste sería su último año de mandato y vaya que sí ha sido complicado para la directiva, cuerpo técnico y jugadores levantar la cabeza. Las polémicas, discusiones y rumores frecuentan más los pasillos del Camp Nou que las personas que allí trabajan, algo que indudablemente daña y complica las aspiraciones de reelección para Bartomeu.
«La pulga» Messi no ha tenido problemas con demostrar su clara posición ante las diversas situaciones que se viven en el seno del cuadro blaugrana. Lo peor para el astro argentino es que su más acérrimo rival, el Real Madrid, se encuentra a un paso de adjudicarse el título de LaLiga Santander, cosa que a ciencia cierta no ha hecho para nada feliz al atacante, quien cada vez más se replantea su futuro con el equipo que le dio los mejores años de su vida.
Aunque el mercado de fichajes de este verano seguramente no será el más idóneo para gastar alocadamente el poco presupuesto que ellos puedan tener, Josep Maria Bartomeu entiende que debe dar un contundente golpe sobre la mesa, el cual les permita recuperar en tiempo récord la ilusión de una afición y jugadores que han visto y sentido en carne propia cómo el proyecto va muriendo año tras año.
Además, Lionel Messi tuvo que apretarle las tuercas a la directiva, debido a que para él es inaceptable que «La Casa Blanca» les arrebate uno de los títulos que ellos han dominado totalmente durante muchas temporadas. Del mismo modo, el «10» del Barça exigió un nuevo proyecto en el que se pueda desmontar el ADN ganador que tiene el club desde hace años, sin embargo, todo apunta a que uno de los primeros cambios sería el de Quique Setién, un entrenador que no logró convencer al astro de la selección de Argentina.
En este sentido, se pudo conocer a través de fuentes muy cercanas a la institución que «la pulga» solicitó el fichaje del brasileño Neymar Jr., para de esta manera, reforzar la delantera azulgrana. Asimismo, la fuente que no quiso ser revelada mencionó que el nacido en Mogi das Cruzes, São Paulo, ha estado en constante contacto con sus grandes amigos Luis Suárez y Lionel Messi, quienes verían como una prioridad su llegada al FC Barcelona, para así, volver a formar el temible y terrible tridente conocido como la «MSN».
Antonie Griezmann, pese a que ha mejorado en sus últimas presentaciones, sería el jugador perfecto para enviar al Paris Saint Germain en esta operación que permitiría el regreso de Neymar a un bajo coste. Sin embargo, Josep Maria Bartomeu y Lionel Messi han coincidido en que el francés de 29 años de edad no terminaría siendo la pieza necesaria que lograría convencer al PSG, por lo que se han planteado utilizar a Ousmane Dembélé como su mejor arma para esta situación.
El atacante que recaló hace tres veranos en las filas blaugranas como el «gran sustituto» de Neymar se ha vuelto la mejor opción para que los franceses rebajen sus peticiones de cara a la salida del brasileño. Al mismo tiempo, se ha conocido que el Paris Saint Germain estaría dispuesto a aceptar esta negociación siempre y cuando el FC Barcelona meta a Ousmane Dembélé junto a un cheque de unos 80 millones de euros.
Esta cifra, en la actualidad, es sumamente difícil para los culés, por lo que Bartomeu sería capaz de anexar a Samuel Umtiti para poder rebajar esos 80 millones a una coste cercano a los 50, sin embargo, habría que ver hasta qué punto el PSG está dispuesto a ello.
