El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que la semana próxima iniciará una ronda con los líderes de los partidos con representación parlamentaria para pedirles desterrar de la pelea partidista la lucha contra la pandemia y para tratar de desbloquear las renovaciones pendientes de órganos institucionales.
«El enemigo es el virus, no otro», ha recalcado en rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa tras el primer Consejo de Ministros. En una intervención muy centrada en la evolución de la pandemia de Covid-19, el presidente ha señalado que la administración que ejerza la competencia en materia sanitaria siempre contará con la unidad, el respaldo y el asesoramiento del Gobierno de España, así que ha llamado a «desterrar» la pandemia de la confrontación política.
«Ningún reproche, máxima colaboración porque es lo que quiere la ciudadanía», ha apostillado, insistiendo en que la unidad ha dado buenos resultados, por ejemplo, en el ámbito social con las medidas para los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs).
No obstante, tabién ha defendido que, «en medio de una emergencia múltiple», sanitaria, social y ecnonómica, son necesarias «instituciones fuertes, y su fortaleza viene de su legitimidad». Por eso, ha anunciado que pedirá a líderes políticos, especialmente al presidente del PP, Pablo Casado, «máxima generosidad y responsabilidad» para renovar instituciones como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional (TC), el Consejo de RTVE o el Defensor del Pueblo con el objetivo de reforzarlas y que sean más «fuertes y robustas».
APOYO AMPLIO PARA LOS PGE
Sánchez ha llamado al PP a «asumir el resultado electoral y su traslación parlamentaria», y también el «reflejo que eso tiene en los órganos de gobierno» de las instituciones. A todo ello ha añadido un tercer punto que tratará con los responsables de las distintas formaciones, impulsar la recuperación económica por medio de la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) «de país».
A su juicio, tras la buena previsión para el tercer trimestre que ha hecho la AIReF -un rebote del 15,2 por ciento del PIB– es necesario impulsar la recuperación con unos presupuestos que permitan desembolsar ahora los fondos acordados con Europa y que salgan adelante «con el mayor respaldo parlamentario.
«Queremos unos presupuestos de país», ha incidido para luego remarcar que los PGE «antiguos» eran ya inservibles antes de la pandemia y ahora tras la crisis «son peor que inútiles, son nocivos y contraproducentes». Para eso, ha apelado una vez más a las distintas fuerzas parlamentarias, señalando que la negociación de esos nuevos presupuestos «medirá la responsabilidad de las fuerzas políticas» y mostrará quienes ponen el «interés general por delante del partidista».