El Ibex-35 apuesta por la innovación y diversificación sectorial con la entrada de la farmacéutica Almirall

La decisión tomada por el Comité Asesor Técnico del Ibex-35 el pasado 11 de junio de dar entrada a Almirall en el selectivo español en sustitución de Mediaset, pone de manifiesto la voluntad de actualizar el índice con el fin de dotarlo de un mayor dinamismo y reforzar la presencia de sectores que hasta ahora contaban con escasa representación bursátil.

La diversificación sectorial es para los expertos y analistas un elemento clave para evitar el lastre que supone para un selectivo la excesiva dependencia de la evolución de determinados sectores.

Consideran que el índice español viene mostrando desde hace algunos años signos de estancamiento debido a su dependencia de sectores tradicionales con una alta representación en el Ibex-35, como son el sector bancario, el energético o el de la industria y la construcción; y la escasa participación de compañías de sectores en auge como el farmacéutico o el tecnológico, industrias que han demostrado ser clave, en un momento de crisis sanitaria como el vivido en los últimos meses.

Según algunos analistas, la baja representatividad de sectores que apuesten por la investigación y la innovación ha provocado una reducción del interés de inversores internacionales en el Ibex-35, que encuentran en otras grandes bolsas del mundo un mayor dinamismo. Ejemplo de ello son el Cac 40 francés, el Dow Jones estadounidense o el Dax 30 alemán, selectivos más versátiles que el español, cuya composición cuenta con una mayor representatividad de los distintos motores de la economía nacional y con mayor aportación al PIB.

Hasta el momento, la banca ha sido históricamente el sector con más peso dentro del índice español. Junto a las compañías dedicadas al petróleo y la energía, suman por sí solas prácticamente el 50% de la representatividad por sectores del Ibex-35. En este sentido, la entrada de Almirall es para los analistas una buena noticia para el selectivo español, que pasa ahora a contar con una segunda compañía farmacéutica en su composición, después de la entrada de Grifols en 2008.

Esta mayor diversificación del Ibex-35 dará respuesta a la demanda de valores defensivos de sectores como el farmacéutico, que durante los últimos meses ha destacado por su resistencia a la crisis provocada por la CovidD-19. Pese al parón que sufrió la economía española debido a la pandemia, las compañías farmacéuticas registraron altas tasas de crecimiento, al convertirse en una industria clave en la lucha contra la pandemia.

Desde esta perspectiva, algunos analistas consideran que Almirall y Grifols, junto a Viscofan, encabezan ahora la apuesta del Ibex por lograr mejorar la representatividad de los sectores con mayor proyección y que marcarán durante los próximos años el ritmo bursátil del mercado.

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