Más de 4.000 pacientes han recibido un riñón gracias a la generosidad de un donante vivo

4.652 pacientes han recibido un riñón gracias a la generosidad de un donante vivo, desde que se fundó la Organización Nacional de Trasplantes, (ONT) en 1988 y hasta el pasado 31 de mayo, según datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, al conmemorarse este miércoles el Día Nacional de Donante de Órganos, Tejidos y Células,

España es líder mundial en donación de órganos y asi lo avalan los datos de la ONT. El 86% de las familias se muestra a favor de la donación cuando uno de sus seres queridos fallece, pero además la figura del ‘buen samaritano’ ha sido clave en el desarrollo de varias cadenas de trasplante renal de donante vivo. Cada uno de estos donantes ha beneficiado a tres pacientes de media. A estas acciones solidarias hay que sumar las personas que deciden donar médula ósea en vida.

La ONT y las Coordinaciones Autonómicas de Trasplante han hecho un estudio en el que han participado 33 hospitales de todo el país, que ha permitido analizar la evolución de 2.463 personas que donaron en vida un riñón entre 2010 y 2017. El Registro recoge información sobre las características basales de los donantes vivos renales, la cirugía que posibilita la donación (nefrectomía) y el estado médico de los donantes a corto, medio y largo plazo tras la donación.

En lo que respecta al perfil del donante vivo renal, seis de cada diez son mujeres y su media de edad es de 51 años. La relación más frecuente entre donante y receptor es cónyuge/pareja sentimental en un 33% de los casos, seguida de padre/madre (28%) y hermano/a (24%). La intervención quirúrgica se lleva a cabo por técnicas poco invasivas (mediante cirugía laparoscópica en el 98% de los procedimientos), lo que permite una estancia corta en el hospital, de sólo cuatro días de media.

Como en toda intervención quirúrgica, el riesgo cero no existe. El registro muestra que sólo uno de cada 156 donantes precisó revisión quirúrgica de la cirugía tras la intervención antes de recibir el alta, una cifra similar a la publicada en las grandes series internacionales. La supervivencia al alta hospitalaria es del 100% y del 99,6% a los seis años, sin fallecimientos relacionados con la donación. Durante los primeros tres meses posteriores a la donación, se aprecia una reducción de la función renal, que el otro riñón compensa en los meses siguientes y permite al donante llevar una vida normal. No obstante, los donantes vivos se realizan revisiones médicas periódicamente.

En 2009 se puso en marcha el progama de Trasplante Renal Cruzado. Se basa en el intercambio de donantes renales entre dos o más parejas donante-receptor que son incompatibles entre sí, para formar nuevas parejas que sí son compatibles. Desde entonces ya son 238 los pacientes que se han beneficiado de este programa, que se basa en un Registro de parejas incompatibles donante-receptor vinculado a un algoritmo matemático que permite realizar combinaciones para identificar parejas compatibles por parte de la ONT cada cuatro meses.

También se sustenta en un protocolo específico de actuación y en la cooperación constante entre los profesionales encargados de este programa en la ONT, los nefrólogos y urólogos de los equipos de trasplante renal, los servicios de Inmunología y las coordinaciones hospitalarias y autonómicas de trasplante. Todo ello asociado a un complejo proceso logístico para efectuar el traslado de los riñones en el que se colabora con servicios de ambulancias, compañías aéreas y Renfe.

El programa se ha internacionalizado y días antes de decretarse el estado de alarma, se realizó el primer trasplante renal cruzado con Portugal y el tercero desde que se inició este programa. Los dos anteriores se realizaron con Italia.

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