La Reina se reunió este viernes por videoconferencia con cuatro representantes de la Fundación Cermi Mujeres, quienes le han trasladado su «gran preocupación» por la emergencia, no solo sanitaria sino también social, que ha producido la crisis de Covid-19 y que afecta a mujeres y niñas con discapacidad de manera desmedida, pues tienen que afrontar el confinamiento sin apenas apoyos, con dificultades derivadas de la falta de suministros de diferentes servicios o falta de ayudas en el seguimiento escolar de sus hijas e hijos, entre otras cuestiones.
Participaron en la videoconferencia la presidenta de la Fundación Cermi Mujeres, Concepción Díaz Robledo, y las miembros del patronato de la fundación: Amelia Diéguez, presidenta de la Federación Nacional de Daño Cerebral Adquirido, Fedace; Patricia Sanz, vicepresidenta tercera de Igualdad, Recursos Humanos, Cultura Institucional e Inclusión Digital del Grupo Social ONCE, Cristina Paredero, del Grupo Gadir, el colectivo de apoyo a la dirección de Plena Inclusión España y Ana Caneda, que actuó como intérprete de lengua de signos.
Las representantes de Fundación Cermi Mujeres expusieron a la Reina no solo la grave situación que han tenido que vivir las mujeres con discapacidad, durante la pandemia, sino que incidieron en las víctimas de violencia doméstica y sexual de este colectivo, como consecuencia del aumento de las tensiones en el hogar surgidas por el aislamiento de la población, segun informaron fuentes de La Zarzuela.
También mencionaron las portavoces de Cermi Mujeres el papel desempeñado por las mujeres cuidadoras de familiares dependientes, muchas de ellas madres, confinadas en sus casas con cuadros de ansiedad por la sobrecarga de tareas tras el cese de servicios de apoyo durante la cuarentena, y el las mujeres mayores con discapacidades agravadas por el deterioro de los años, que se encuentran institucionalizadas en residencias o centros de asilo, ámbitos éstos en los que más duramente ha golpeado la pandemia. No se olvidaron tampoco de las mujeres con discapacidad incapacitadas judicialmente.
La atención sanitaria también ha estado en el foco de análisis de las organizaciones sociales de la discapacidad alertadas por ciertos casos en los que se ha negado el acceso a la atención sanitaria intensiva precisamente por presentar una discapacidad.
Estas mujeres han abordado también con la Reina el impacto negativo de la pandemia en la actividad económica, que tiene un efecto ampliado para las mujeres con discapacidad, con una tasa de inactividad laboral que ronda el 65%.
Las dificultades de inserción en el mercado laboral ordinario existentes hasta la fecha se han visto seriamente agravadas en el actual contexto de pandemia, dejando en el umbral de la pobreza a muchas mujeres de este sector de población, destacaron las interlocutoras.
En el encuentro con la Reina las representantes de Cermi Mujeres dejaron claro su pretensión de que no se olvide a las mujeres con discapacidad, que forman parte del «núcleo duro de la exclusión socioeconómica en España», reclamando la autonomía económica y la inclusión efectiva de las mujeres con discapacidad.
Durante el estado de alarma decretado en España, la Fundación Cermi Mujeres ha continuado desarrollando su tarea para lograr ciertas reformas legislativas que antes del inicio de la pandemia estaban abordándose ya en sede parlamentaria.
Entre ellas, una proposición de ley de reforma del Código Penal para la erradicación de la esterilización forzada o no consentida de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente y el anteproyecto de Ley Orgánica para la Garantía de la Libertad Sexual, al que se le han realizado además alegaciones desde el doble enfoque del género y la discapacidad.
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