Casado se abstiene en la cuarta prórroga y exige “un plan B” para que sea la última

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, confirmó este miércoles que su grupo parlamentario se abstendrá ante la cuarta prórroga del estado de alarma, al tiempo que instó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a “encontrar en 15 días un plan B” para acabar ya con esta situación excepcional que rige en España desde el pasado 14 de marzo.

Al final de su intervención en el debate sobre la cuarta prórroga del estado de alarma, Casado reiteró que el PP no iba a apoyar la solicitud del Gobierno, pero recordó que había dicho que se evitaría su voto en contra si se desvinculaban los Expedientes de Regulación Temporal del Empleo y las ayudas a pymes y autónomos del estado de alarma para adaptarlas a la legislación ordinaria y salir dentro de dos semanas de lo que entiende como una «excepcionalidad continua».

Como la «nueva geometría variable», según se refirió al pacto con Ciudadanos, le ha llevado a asumir esta petición y Sánchez también aseguró que se decretará el luto nacional en la fase de desescalada, tal y como exigía el PP, Casado anunció que mantendría el compromiso de no votar en contra de esta nueva prolongación del estado de alarma.

El líder de la oposición recordó que él también había reclamado “mejorar la cogobernanza” con las comunidades autónomas, así como “adaptar las actuaciones contra la pandemia a la legislación ordinaria”. «Todos los españoles esperamos que por una vez cumpla y sea el último decreto de prórroga. Si no es capaz de encontrar en 15 días un plan B, no vuelva a pedir lealtad y unidad a la oposición», avisó.

Antes, Casado denunció lo que entiende como mentiras del Gobierno sobre las causas de la elevada tasa de mortalidad sobre la población en España, explicaciones “más propias de un curandero que de un comité científico”. También habló de la “ineptitud” para hacer pruebas masivas, lo que “convierte la desescalada en una ruleta rusa” o en la bajada de una montaña “con los ojos vendados” en la que los asintomáticos pueden contagiar al resto de ciudadanos.

«SÍNDROME ESTOCOLMO»

El presidente de los populares preguntó al jefe del Ejecutivo si pretende que los españoles desarrollen «una especie de síndrome de Estocolmo» agradeciéndole la “libertad vigilada” de la que gozarán tomando el vermú «en las franjas horarias en las que nos desestabula”. “Lo que debería hacer es dejar de jugar a la prueba y al error” en lo que supondría “usar a los españoles como perros de Pávlov”, le espetó.

De esta forma, el presidente de los populares descodificó el planteamiento del Gobierno sobre el estado de alarma como un “o se le apoya a usted o esto es el caos” y dio la vuelta a esa expresión parafraseando una célebre viñeta gráfica y concluyendo: “El caos es usted”.

Le acusó de haber sobrepasado el estado de alarma llegando a un “estado de excepción encubierto” y así justificó el no haber presentado enmiendas. “No se puede alargar indefinidamente”, advirtió Casado, recordando que el propio estado de excepción está limitado a 60 días. Además, acusó a Sánchez de perpetrar un “fraude de ley”.

Valiéndose de la distopía, Casado recordó cuando Orwell decía que, “en tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. “El PP lo seguirá haciendo siempre. Caiga quien caiga y frente a cualquier amenaza o presión. Nuestra lealtad no es con su Gobierno, sino con los españoles”, recalcó.

Defendió así que el PP es “un partido de Estado que cumple con su palabra con coherencia y responsabilidad” y en ello justificó su abstención en esta nueva prórroga del estado de alarma, aunque no supone un voto negativo por ver que el Ejecutivo ha atendido en sus negociaciones con otros grupos las condiciones que su partido puso.

«EXCEPCIONALIDAD ABUSIVA»

Casado incidió en todo momento en que con el actual ordenamiento jurídico se puede mantener el mando único sanitario y la limitación de movilidad “sin alargar una excepcionalidad abusiva” como cree que pretende el Gobierno. A su juicio, existen mecanismos suficientes que permitirían amoldarse a la nueva situación con legislación básica.

En concreto, aludió a la Ley de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, a la Ley General de Sanidad, a la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, a la Ley General de Salud Pública, a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil, a la Ley de Seguridad Nacional, al Reglamento Sanitario de la Organización Mundial de la Salud y al Convenio Europeo de Derechos Humanos.

“Ahora lo que pretende es gobernar por órdenes ministeriales incluso para limitar libertades fundamentales, lo cual es inaceptable”, denunció Casado, acusando así a Sánchez de trazar un relato al margen de la realidad con el que “llegar a esa nueva inquietante nueva normalidad que pretende vendernos”.

Además, según Casado, “toda Europa tiene aversión a las medidas excepcionales” y “sólo Hungría, Polonia y España mantienen las medidas sin concretar su finalización”. “No se parapete en sus portavoces con un disfraz de falso moderado que ya no engaña a nadie”, recriminó el líder del PP a Sánchez, acusándole de “tener mono de su jarabe democrático”.

También censuró que en su Gobierno no esperen ni a estar “en la oposición para volver a usar a las victimas contra los demás”. “Estamos hartos de sesiones de ‘coaching’ televisadas, queremos certidumbres y no más chapuzas, improvisaciones y bandazos”, sentenció el presidente de los populares.

“Usted se ha convertido en un cuello de botella. Así como el confinamiento ha sido de arriba abajo, la desescalada debe ser de abajo a arriba. De los municipios y las autonomías a su Gobierno, que cada día está más desbordado”, remachó el líder de la oposición, que hoy vira del ‘sí’ a la abstención entre duras críticas a la “gestión negligente” que atribuye a Sánchez.

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