Más de 1.000 personas mueren cada año en España por asma

Más de 1.000 personas fallecen cada año en España por asma y «algunos años estas cifras llegan a superar a las muertes en accidentes de tráfico”, según destacó el presidente del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), el doctor Javier Domínguez.

Según informó este lunes la Seaic con motivo de la celebración, mañana 5 de mayo, del Día Mundial del Asma, no existe un único motivo que explique las muertes por esta enfermedad, ya que pueden ser fruto de muchos factores. Sin embargo, el control inadecuado de la patología es uno de los más importantes y determinantes.

“A este mal control puede llegarse por varias causas, aunque el infratratamiento sigue siendo muy frecuente. Es necesario insistir en su riesgo incluso vital, que además es evitable en la mayoría de los casos con el tratamiento y el seguimiento apropiado”, subrayó el doctor Domínguez.

Asimismo, explicó que “si un paciente no diagnosticado correctamente de asma lleva un tratamiento inadecuado, este tiene más posibilidades de sufrir exacerbaciones o crisis». En este sentido, ocurre lo mismo con los asmáticos alérgicos que no llevan un seguimiento regular, que por diferentes causas no realizan de forma apropiada la terapia o simplemente que no conocen a qué sustancia son alérgicos.

El asma es una enfermedad crónica que ha ido incrementando su incidencia en las últimas décadas. Se caracteriza por la aparición de episodios de dificultad respiratoria (crisis o ataques), generalmente asociados a otros síntomas como tos, pitidos al respirar y sensación de ahogo. En la mitad de los casos esta patología aparece como respuesta a determinados estímulos que producen alergia: polen, ácaros del polvo, epitelios de animales, ciertos alimentos, etcétera.

Los estudios realizados en España muestran que entre un 3 y un 7% de la población tiene asma. La localización geográfica influye también en la prevalencia o número de pacientes con la enfermedad. Por lo general, las zonas de las costas y de las islas en España presentan mayor número de asmáticos en comparación con las zonas de interior. Concretamente, la comunidad española con más asmáticos es Canarias.

ASMA INFANTIL

El asma es la enfermedad crónica más común de la infancia. Afecta al 10-12% de los niños y su incidencia está aumentando. De acuerdo con el estudio ‘Alergológica 2015’, el asma supone el 32% de las primeras consultas de los menores de 14 años en los Servicios de Alergología. Por delante de esta patología se encuentra únicamente la rinitis alérgica, que, en la mayoría de las ocasiones, precede en el tiempo al asma.

A este respecto, la doctora Paloma Ibáñez, alergóloga infantil y miembro del Comité de Asma de la Seaic, explicó que “esta enfermedad es una de las principales causas de visitas a las consultas de pediatría, urgencias, hospitalizaciones y ausencia de la escuela”.

Los niños con asma de etiología alérgica -que es la más frecuente en la población menor de 14 años- presentan con asiduidad otro tipo de manifestaciones alérgicas, como la dermatitis atópica o la alergia a los alimentos. “La alergia a los alimentos en los niños se asocia a una mayor gravedad del asma. De hecho, los pacientes pediátricos asmáticos tienen un riesgo mucho mayor de padecer reacciones graves o anafilácticas que pueden poner en riesgo su vida, tras una exposición accidental a algún alimento al que es alérgico”, explicó la doctora Ibáñez.

La detección del asma en la edad pediátrica es clave para la salud del niño. En muchas ocasiones esta enfermedad puede causarles molestos síntomas diarios que interfieren con los juegos, la práctica de deportes, la escuela y el sueño, condicionando gravemente la calidad de vida del pequeño.

“Ellos mismos limitan sus actividades. Por eso si en la familia existen antecedentes de asma o de alergia, hay que estar en especial alerta a las señales para poder detectar si el niño sufre asma”, advirtió la alergóloga.

Cuando se diagnostica asma a un paciente pediátrico es fundamental que esté controlado y que lleve un seguimiento por parte del alergólogo. Para el control del asma, además de prescribir una medicación eficaz, hay que informar y educar a niños y familiares sobre todos los aspectos relacionados con la patología.

“Hay que explicarles la manera de administración de su terapia, familiarizarles con los dispositivos de inhalación que tienen que utilizar, informarles de cómo evitar desencadenantes como los alérgenos o humo del tabaco, enseñarles cómo actuar ante el inicio de una reagudización o crisis de asma, etcétera. Y especialmente, comprobar en las sucesivas consultas si lo están haciendo bien y recordar la información proporcionada anteriormente”, concluyó la experta.

(SERVIMEDIA)