La semana pasada conocíamos que el cirujano español había logrado extirpar a un niño africano de diez años un tumor más grande que su cabeza.

Sin embargo en las últimas horas se daba a conocer que Emmanuel, que así se llamaba el pequeño, había fallecido.

“Los resultados de la autopsia y el relato de los testigos, previa autorización judicial para difundir la información, concluyen que la muerte se produjo por un atragantamiento con golpes de tos intensa que ocasionaron una hemorragia masiva por boca que no pudo ser controlada y que resultó en la muerte por shock hipovolémico”, asegura el doctor Cavadas.

Dado que en su país no se le podía operar, el niño vino a España donde se sometió a dos intervenciones de unas diez horas.

Según explicó, el menor murió el viernes en el avión que le llevaba de regreso a Casablanca. El propio Cavadas se había puesto en contacto con los padres para comunicarles la fatal noticia.

“Les llamé para pedirles perdón por no haber conseguido devolverles a Emmanuel sano y salvo, y a pesar de su dolor, me devolvieron gratitud y consuelo por haber hecho todo lo posible por el niño”, asegura