Trapero: “Siento una tristeza enorme porque yo y los Mossos lo hicimos tan bien como pudimos”

Después de dos horas de minucioso interrogatorio del fiscal Miguel Ángel Carballo al exmayor de los Mossos d´Esquadra Josep Lluís Trapero, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, el acusado señaló que siente «una tristeza enorme porque yo y los Mossos lo hicimos tan bien como pudimos; el cuerpo y yo hemos sido tratados injustamente”.

Dos horas de interrogatorio sobre distintos aspectos de la actuación del cuerpo autonómico en los sucesos del 1-O, que quedaba en tela de juicio a tenor de la fiscalía, propiciaron la confesión íntima de Trapero. “Lo triste es que todos mis compañeros que estaban allí piensan exactamente lo mismo”, dijo el exjefe de los Mossos quien habló “desde la tristeza no, desde lo siguiente” como “expresión de un mando de policía dolido, que sentía que el cuerpo era injustamente tratado».

El Ministerio Público centró buena parte del interrogatorio de este martes en los atestados policiales sobre los sucesos del 20 de septiembre en la Consellería de Economía y del 1-O en los colegios electorales. Muchos de ellos fueron modificados sobre la versión inicial.

Trapero ha venido sosteniendo que no son modificaciones de los hechos sino de ampliación de información o puntualizaciones necesarias para que la autoridad judicial pudiera disponer de todos los datos de lo sucedido.

El fiscal preguntó por la redacción de un segundo atestado de los sucesos del 20-S dirigido a los juzgados de Barcelona. «Porque el primer atestado ya lo anunciaba”, respondió el acusado. “Si en un primer atestado no se ha volcado toda la información a la autoridad judicial, se debe hacer un segundo atestado», que no una segunda versión de lo sucedido, y negó cualquier participación de responsables políticos en la elaboración de ese segundo documento.

En cuanto a las actas relativas al 1-O que fueron revisadas por centenares, Trapero dijo que «si el acta no permite saber a la persona que está supervisando ver qué ha pasado realmente en aquel colegio y avisar, lo honesto es pedir que se amplíe la información, no se trata de cambiar el documento».

Ya en relación a la celebración del 1-O, Trapero negó que los Mossos hubieran asumido como propia la tarea de evitarlo con actuaciones preventivas y explicó que en la reunión de coordinación de los tres cuerpos no se pactó nada en ese sentido. “Teníamos previsto, por fases, el binomio de Mossos, refuerzo de Mossos de orden público y petición de refuerzos de Policía y Guardia Civil», puntualizó.

El que fuera jefe de los Mossos rechazó que hubiera contradicciones en los informes y atestados sobre los dispositivos de los días conflictivos. Sobre el 20-S, aseguró que frente a Economía “jamás hubo 17 unidades de orden público porque la actuación habría sido otra». «A lo largo del día llegó a haber 16 unidades y 268 agentes de orden público», indicó.

El fiscal Carballo preguntó a Trapero por qué no se cerraron los colegios que iban a ser centros de votación desde el día 28 de septiembre. «Lo que se hizo es lo que se nos ordenó. La orden judicial del día 27 no planteaba cerrar colegios ni el 27, ni el 28 ni el 29. Planteaba levantar actas, no cerrar ningún colegio. El jueves y el viernes están los niños en los colegios», explicó.

Los Mossos en esos días previos hicieron “el trabajo de informarles de que podrían estar hasta el día 1 pero que esa jornada ya no podrían estar». «Ese fue nuestro trabajo el fin de semana», sostuvo. En cualquier caso, admitió, “nos sorprendió la actitud de la gente en los colegios. Pensábamos que ya no abrirían el 1-O y que la presencia de parejas de los Mossos sería disuasoria para la gente. Nos sorprendió la actitud de defensa de la gente. Fuimos los primeros sorprendidos».

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