Isover señala que cuenta con una «amplia gama de soluciones de aislamiento» para cumplir con el nuevo Código Técnico de la Edificación

Isover, compañía dedicada a productos y soluciones de aislamiento sostenibles, señaló este miércoles que el nuevo real decreto por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación (CTE) «supone un gran avance hacia la consecución de soluciones energéticamente eficientes y sostenibles, permitiendo abordar las implicaciones que para el sector de la construcción tendrá la adopción de la directiva europea, que pone el foco en la eficiencia energética de los edificios, como consecuencia de la escasez de recursos».

Señaló que bajo esta norma, los Estados miembros deberán tomar las medidas necesarias para garantizar que se establezcan unos requisitos mínimos de eficiencia energética, de tal forma que todos los edificios construidos en Europa deberán de ser de consumo de energía casi nulo.

En este sentido, Isover indicó que ha diseñado «la más amplia gama de soluciones de aislamiento del mercado, eficazmente preparadas para el cumplimiento de estos nuevos requisitos».

«La entrada en vigor del nuevo CTE», agregó, «afecta básicamente a tres documentos: El documento básico DB-HS de salubridad, el documento básico DB-SI de seguridad en caso de incendio, y el documento básico DB-HE de ahorro de energía, donde se modifican las exigencias de eficiencia energética».

Destaca, asimismo, que afecta a todos los inmuebles de uso residencial privado (viviendas) y a los de uso distinto al residencial privado (terciario), tanto en aquellos de nueva construcción como en las intervenciones que se realicen a edificios existentes (ampliaciones, reformas o cambios de uso).

También la obligatoriedad de mayores espesores de aislamiento en los casos de rehabilitación: «siendo este punto uno de los principales retos para España, ya que cuenta con uno de los mayores parques de viviendas enérgicamente deficientes de Europa».

Además, indica que otra de las novedades que se incluye es la definición de nuevos sistemas de indicadores como el de ‘Consumo de energía primaria total’ o el coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente, manteniendo como principal indicador el de ‘Consumo de energía primaria no renovable’. «Las nuevas exigencias supondrán una reducción nominal del consumo de energía primaria procedente de fuentes no renovables en torno al 38% para bloques de viviendas y hasta el 60% en edificios unifamiliares ubicadas en las zonas más adversas en régimen de invierno», explicó.

Finalmente, se refirió al incremento de las exigencias de reacción al fuego de los sistemas y materiales utilizados en el aislamiento de los edificios. Ante estas premisas, Isover, «como fabricante de lana de roca y la lana de vidrio, principales materiales referentes en aislamiento técnico y acústico, ofrece un ahorro de energía para cualquier tipo de construcción, ya que la estructura de filamentos entrelazados multidireccionalmente de estos materiales, da lugar a las mejores prestaciones de aislamiento térmico con la consiguiente reducción del consumo energético, que conlleva a una disminución en las emisiones de CO2».

«Siendo, además», concluyó, «soluciones de fácil manejo e instalación gracias a la flexibilidad y elasticidad del material. Para el cumplimiento y aplicación de esta nueva normativa más exigente, Isover dispone de una amplia red de expertos técnicos para asesorar y acompañar a los agentes implicados durante todo el proceso de edificación, sobre el alcance de las nuevas exigencias y consecución de las mismas».

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