La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró este miércoles a los inversores que, con una política “como la que propone” el Gobierno, “se puede hacer que dos más dos sumen mucho más que cuatro» como ha demostrado en el pasado.
La ministra lanzó el mensaje ante un grupo de más de 300 grandes inversores internacionales y nacionales reunidos con motivo del ‘Spain Investors Day’ que organiza Estudio Comunicación, donde aclaró a preguntas de los asistentes que el objetivo de consolidación fiscal “es prioritario”, como refirió que ha quedado plasmado en el acuerdo de gobernabilidad comunicado por el Ejecutivo de coalición.
Calviño efectuó todo el discurso en inglés, relatando a los asistentes que un año atrás acudió al mismo foro con compromisos y el proyecto de una estrategia, y ahora ya pueden pulsar su cumplimiento por las decisiones adoptadas.
Sin embargo, interrumpió brevemente la alocución para expresar en castellano dicho mensaje: “España –dijo- puede demostrar que, con una política económica responsable, realista, coherente y moderada, con responsabilidad fiscal y sensibilidad social, con una agenda clara de reformas estructurales como la que propone nuestro Gobierno se puede hacer que dos más dos sumen mucho más de cuatro”.
La vicepresidenta económica aseguró a los asistentes que el Ejecutivo “no ha parado” y ha efectuado un “trabajo duro” con una agenda y política proeuropea que ha pivotado sobre tres ejes prioritarios: la reducción del déficit y la deuda, adoptar medidas con un marcado acento social y avanzar en las reformas estructurales.
Si bien admitió que, con una economía abierta como es la española no se puede aislar de las incertidumbres que se dibuja en un “muy complejo y desafiante” entorno internacional, reivindicó que lo está “capeando mejor que la mayoría de las economías europeas”, con un crecimiento superior y dispone de sólidas bases para encarar los desafíos.
REFORMAS Y REDUCCION DEL DÉFICIT
Entre las prioridades apuntó, precisamente, implementar las reformas para “hacer la economía más resiliente” frente a eventuales shocks, poniendo de relieve que cuenta con buenos subyacentes como es la capacidad de creación de empleo, la inflación contenida, la ausencia de burbujas inmobiliarias o la “dinámica” de la demanda interna e internacional, gracias a que la “competitividad española ha crecido”.
Según refirió, con la estrategia seguida el país se ha ganado la “confianza” de los mercados y los inversores, apuntando como ejemplo el doble hito logrado ayer por el Tesoro cuando colocó un bono sindicado a diez años recibiendo la mayor demanda de títulos para un emisor, público y privado, del área euro –por valor de 52.000 millones de euros- y con la rentabilidad y cupón “más bajo” en la historia de estos bonos.
Según defendió es fruto del proyecto seguido en los últimos 20 meses por el Ejecutivo socialista y que se ha demostrado “claro, moderado, responsable y consistente”. A futuro, aseguró a los grandes inversores que el nuevo Gobierno tiene igualmente “clara” la hoja de ruta y determinación de trabajar “de manera coordinada” y “responsable” para abordar una agenda “realista” y con “responsabilidad”.
A pesar de los avances admitió que el nivel de desempleo continúa siendo “intolerable” y adolece también de precario, se necesita mejorar la productividad y “bajar la alta deuda” y la reducción del déficit mientras que se fomentan las inversiones sociales –salud, educación, etc).
A título ilustrativo de esta vocación social refirió que el primer acuerdo del nuevo consejo de ministros ha sido revalorizar las pensiones. Pero a reglón seguido refirió que es un objetivo lograr la sostenibilidad de las pensiones.
Aquí se detuvo en poner de relieve que el nuevo ministro de Seguridad Social era el presidente de la Airef, organismo desde el que lanzó de manera usual mensajes sobre la necesidad de lograr dicho hito de sostenibilidad de las pensiones y acometer la reforma de la Seguridad Social.
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