Lanzan una campaña para prohibir la producción de foie gras en España

La organización internacional Igualdad Animal acaba de lanzar una campaña de recogida de firmas en la que pide la prohibición de la producción de foie gras en España porque supone una «tortura» la alimentación forzada de más de un millón de patos en este país.

Igualdad Animal aportó este lunes imágenes inéditas y la primera necropsia que muestra las diferencias entre el hígado de un pato sano y otro utilizado por la industria de estos patés.

Según esta ONG, más de 1,15 millones de patos y gansos son sometidos cada año a la alimentación forzada en España para que sus hígados crezcan hasta 10 veces su tamaño normal y obtener el foie gras.

Indicó que ofrece una necropsia que expone cómo el hígado del pato sometido a la alimentación forzada padece esteatosis, una enfermedad en la que la grasa devora el órgano completamente. En este caso, el hígado pesa 630 gramos, nueve veces más que el sano y ha perdido su color natural. A causa de la grasa, la sangre ya no fluye por él.

Las conclusiones de ese estudio revelan cómo el hígado del pato de la industria del foie gras crece tanto intentando procesar tal cantidad de grasa que aprisiona e incluso necrosa parcialmente corazón y los pulmones.

12 KILOS DIARIOS EQUIVALENTES PARA UNA PERSONA

Por otro lado, Igualdad Animal recalcó que las aves son alimentadas a la fuerza entre dos y tres veces al día con hasta un kilo de alimento por toma. «Un maltrato extremo que es incompatible con la vida; de no ser sacrificados, estos animales morirían en pocos días. De hecho muchos no sobreviven a las dos semanas que dura aproximadamente la alimentación forzada», añadió.

Los patos usados para producir foie gras pertenecen a la raza Mulard, seleccionada genéticamente para el engorde forzado. Cuentan con sólo cuatro meses cuando son encerrados en minúsculas jaulas individuales o en grupo y son alimentados mediante un tubo metálico de 30 centímetros.

Igualdad animal indicó que la ración va aumentando durante dos semanas hasta alcanzar los dos kilos de pasta de maíz al día, lo que sería equivalente a que una persona ingiriese 12 kilos de comida.

Esta organización ha iniciado una petición de firmas dirigida al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca con el fin de prohibir la producción de foie gras.

«Los consumidores tienen derecho a conocer cómo se obtiene este producto y el terrible sufrimiento que genera a más de un millón de patos y gansos al año. España no puede seguir a la cola de Europa en materia de bienestar animal», indicó Silvia Barquero, directora de Igualdad Animal.

Bélgica, Bulgaria, España Francia y Hungría son los únicos cinco países europeos que continúan produciendo foie gras, en tanto que otros 18 ya han prohibido (Alemania, Argentina, Austria, Chequia, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Israel, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía). La ciudad estadounidense de Nueva York vetó su producción y venta el pasado mes de octubre.

(SERVIMEDIA)