Las críticas de Borrell a ERC en plenas negociaciones: «No es un partido progresista»

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, destacó este viernes que, si el PSOE busca el apoyo en forma de abstención de ERC a la investidura de Pedro Sánchez, se debe a la negativa del PP a facilitarla. No obstante, trasladó a la formación independentista catalana que «cualquier acuerdo no puede hacerse fuera del marco constitucional».

Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, la última como tal antes de su cese en el Consejo de Ministros de hoy -paso previo indispensable antes de asumir el puesto de Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE-, un día después de la reunión que mantuvieron PSOE y ERC para facilitar la investidura de Sánchez.

Borrell reconoció que la negociación con ERC puede resultar una «situación anómala, pero las cosas son como son», ya que, «en la medida en que el PP no quiere facilitar la investidura, y no queremos ir a terceras elecciones, tenemos que buscar una mayoría alternativa. Esto es de cajón».

Afirmó que el PP no está en condiciones de criticar al PSOE por buscar la abstención de ERC, cuando sus líderes han emitido declaraciones «antes, durante y después (de las elecciones) en las que no han dejado de decir que no haría nada para facilitar un Gobierno».

Respecto de la inquietud que puede generar que la gobernabilidad de España dependa de ERC, comentó que «en peores plazas hemos toreado». No obstante, llamó a diferenciar los apoyos para una eventual investidura con las mayorías que se conformarán durante la legislatura, en las que no descartó acercamientos con el PP para alcanzar «acuerdos parciales» en materia presupuestaria.

A su vez, Borrell recordó que ERC «rompió la baraja y provocó elecciones anticipadas» negándose a aprobar unos presupuestos cuando «se le negó el derecho a decidir, que es el derecho a la secesión», lo que le permitió aseverar que «no existe el derecho a que una parte del territorio de España, cualquiera que sea, decida dejar de ser parte del país. Eso no existe y no va a ocurrir ni con este Gobierno, ni con cualquiera que respete la Constitución».

Por ello, afirmó que los dirigentes de ERC han de tener presente que el acuerdo que eventualmente resulte de la negociación con el PSOE respetará los límites constitucionales.

El ministro de Exteriores en funciones aprovechó para manifestar que ERC «no es un partido progresista», puesto el «nacionalismo irredento que practica» lo coloca «en las antípodas del progresismo». No obstante, apuntó que «la aritmética es la que es: si no se quieren repetir elecciones, hace falta investir a un Gobierno. Para eso hace falta que alguien se abstenga. Nos gustará más o menos, pero es lo que hay».

Puso de manifiesto que el PSOE y ERC «discrepan mucho y muchísimo en muchas cosas», si bien dejó claro que la decisión de los independentistas catalanes dependerá de sus «intereses electorales en Cataluña, no la tomará pensando en España».

Reiteró la necesidad de que España se dote de un Gobierno para lo que se necesita de la abstención de un grupo que «no esté en la línea del grupo mayoritario. Si el PP no lo quiere hacer, habrá que buscar a otro». A pesar de ello, dejó claro que «cualquier acuerdo no puede hacerse fuera del marco constitucional».

Por último, recordó que el desafío independentista en Cataluña es el «principal problema» que tiene España, aunque también reconoció que en esta cuestión el PSOE y el PP mantienen divergencias como las referida a la aplicación inmediata del artículo 155 de la Constitución.

(SERVIMEDIA)