Buscó a su hija durante siete años sin saber que la habían encontrado muerta

Una mujer denunció en el año 2013, en Buenos Aires, Argentina, la desaparición de su hija de 13 años. Una semana después el cuerpo sin vida de una joven apareció en la localidad de José C. Paz, en la misma provincia.

Las autoridades negaron entonces que el cadaver fuera el de adolescente, por lo que su madre comenzó una búsqueda desesperada que ha llegado a su fin siete años después, cuando las autoridades bonaerenses han asumido su error y han confesado que se confundieron al identificar el cuerpo encontrado.

Alejandra, de 43 años, vio por última vez a su hija Salomé el 16 de febrero de 2013, en el domicilio que ambas compartían en San Miguel. Tras denunciar su desaparición, una compañera de trabajo le informó que se había encontrado el cuerpo calcinado ,y con un disparo en la cabeza, de una joven en la localidad de José C. Paz. Al enterarse, Alejandra pidió a las autoridades que cotejaran su identidad con la de su hija.

«Fui a la Comisaría, les llevé las fotos de mi hija y dijeron que su apariencia no coincidía con la de la nena encontrada muerta. Agregaron que la fallecida tenía rasgos norteños. Sin estar conforme con la respuesta, insistí y pedí verla: no me dejaron. Fui a otra sede y luego de insistir una y otra vez, me dijeron que iban a hacer los análisis correspondientes y que, en caso de encontrar algún vínculo entre mi hija y la fallecida, iban a llamarme», contó.

La madre comenzó la búsqueda desesperada de la pequeña, llenando las calles y las redes sociales con carteles con su foto, incluso los vecinos pintaron un mural para que su recuerdo no decayera.

La llamada que le prometieron realizar los agentes se ha producido casi siete años después. La Fiscalía se puso en contacto y durante la conversación telefónica que mantuvieron no le adelantaron la noticia, simplemente la citaron para acudir a una reunión, contó Alejandra.

«Llegué al lugar y empecé a mirar a todas las chicas que estaban sentadas al lado mío. Estaba segura que me iban a reencontrar con mi nena pero no sabía cuál de ellas podía ser. Seguramente, a los 19, su aspecto iba a ser completamente diferente al que yo recordaba», relató la progenitora al diario ‘Crónica’.

Uno de los agentes le confesó la terrible realidad: el cuerpo hallado en 2013, una semana después de la desaparición, pertenecía a su hija Salomé.

«En 2018, hicieron una exhumación en la tumba de esa nena hallada en José C. Paz porque estaban buscando a otra menor que desapareció en 2012. Al hacer los análisis, descubrieron que se trataba de mi hija», contó la mujer.

«El cuerpo es de ella, estamos seguros. No vamos a dar una noticia así si no estamos seguros», declararon las autoridades por su parte.

«Les dije que estaban equivocados, que estaba viva. Me lo negaron una y otra vez. No puedo creer que ésta historia sea cierta. Esperé a mi hija siete años y estaba enterrada en el Cementerio de José C. Paz», manifestó. «Pasé años llenos de dolor, esperanza, no paré de sentirme culpable y no podía seguir con mi vida. Me mataron con lo que me hicieron. Ahora, me queda seguir. Voy a hacer un ADN porque no toleraría otra equivocación. Luego, pediré los restos para velarla y darle la despedida que merece», sentenció.