El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, destacó este jueves que con el traslado de Francisco Franco “se pone fin a una afrenta moral como es el enaltecimiento de la figura de un dictador en un espacio público”.
“La España actual es fruto del perdón, pero no puede ser producto del olvido”, destacó Sánchez en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, mientras se estaba enterrando a Franco en el panteón de Mingorrubio-El Pardo.
“Cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas, quienes accedan se encontrarán con un lugar distinto. Porque desde hoy quienes yacen son ya todas víctimas y sólo víctimas”, subrayó el jefe del Ejecutivo acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Sánchez señaló que “cuando el Valle vuelva a abrir sus puertas simbolizará algo muy distinto: el recuerdo de un dolor que no debe volver a repetirse jamás y un homenaje a todas las víctimas del odio”.
Sánchez reivindicó que «la España de hoy es el país más opuesto a lo que representó el régimen franquista» porque «donde había represión y dictadura, hay libertad y democracia; donde había uniformidad e imposición, hay diversidad cultural y territorial; donde había aislamiento, hay Europa; donde había machismo y homofobia, hay feminismo y tolerancia.
«El homenaje público al dictador era más que un anacronismo y una anomalía» y, por tanto, «un agravio a nuestra propia democracia española», comentó.
(SERVIMEDIA)