Este sapo se hace pasar por una víbora para escapar de los depredadores

Un anfibio, el sapo gigante congoleño, es capaz de adoptar el aspecto de la víbora del Gabón, la más tóxica del mundo, para escapar de sus depredadores.

Los investigadores se percataron de esta asombrosa capacidad de camuflaje tras estudiar el comportamiento del sapo durante 10 años, explicó el doctor Eli Greenbaum, de la Universidad de Texas en El Paso.

«Estamos convencidos de que este es un ejemplo de mimetismo batesiano, donde una especie inofensiva evita a los depredadores fingiendo ser uno peligroso o tóxico», asegura este científico, cuyo estudio se ha publicado en el ‘Journal of Natural History’.

Los investigadores compararon la apariencia del sapo, cuyo hábitat natural se encuentra en las selvas tropicales de África central, y la víbora, más común en la África central, oriental y meridional.

Aunque para probar su hipótesis los investigadores tendrían que demostrar que los depredadores son engañados con éxito, lo cual es «muy difícil en la naturaleza» según Greenbaum, el científico comenta que en base a múltiples fuentes de evidencia proporcionadas en su estudio, están seguros de que su hipótesis de mimetismo está «bien respaldada».

Los científicos descubrieron que el patrón de color y la forma del cuerpo del sapo es similar al de la cabeza de la víbora, y debido a que esta es altamente tóxica, los depredadores suele evitar cruzarse en su camino.