Las sillas a contramarcha


El Reglamento General de la Circulación no hace referencia a la edad mínima a partir de la cual un niño puede viajar de cara a la marcha. Sí establece que los menores de edad que no superen los 135 centímetros de altura deben viajar en un dispositivo de retención homologado a su peso y su talla. Deberán hacerlo en los asientos traseros salvo algunas excepciones.

A pesar de que hay directivas que regulan el uso de sillas infantiles en los automóviles, muchos usuarios tienen dudas sobre la orientación en la que deben colocar estos elementos cuando viajan en coche.

La mayoría de los usuarios optan por colocar las sillas en contra de la marcha, especialmente si se trata de modelos del grupo 0 y 0+, pero cuando los niños son mayores, muchos modelos están diseñados para ser instalados en la dirección de la marcha.

Las sillas a contramarcha, las recomendaciones de los expertos

Salvo la excepción del asiento delantero cuando está activado el airbag frontal, no existen más excepciones sobre cómo colocar la silla infantil pero los expertos advierten que colocar sillas a contramarcha reduce las posibilidades de sufrir lesiones graves en un 90% en casos de accidente.

Cuando las sillas van en la dirección inversa a la marcha, el movimiento que realiza el cuello si ocurre un accidente es menor y la fuerza del golpe se distribuye por todo el cuerpo, especialmente entre la espalda, la cabeza y el cuello del pequeño.

Cuando los niños son pequeños todavía no han desarrollado por completo sus huesos y otras estructuras orgánicas. Viajar a contramarcha aporta protección extra en los desplazamientos. Únicamente si el accidente se produce por la parte trasera, la posición más adecuada para colocar la silla sería la de la marcha.

En cualquier caso, la mayoría de accidentes son frontales o laterales y los accidentes traseros suelen ser menos graves, con menor índice de siniestralidad. Las ventajas de colocar la silla a contramarcha son más apreciables en caso de choque frontal, porque es cuando la silla absorbe con mayor intensidad el golpe.

Las normativas en España y Europa

En España en la actualidad conviven dos normativas para instalar sillas infantiles en los vehículos. El reglamento R44/04 y la normativa europea ECE R-129 i-Size.

La normativa R44/044 entró en vigor en el año 1982 y ha sido revisada en varias ocasiones. Atendiendo a este reglamento, los Sistemas de Retención Infantil (SRI) se clasifican por grupos: 0, 0+, 1, 2 y 3.

Este reglamento está ya obsoleto y las nuevas sillas deben ir todas ajustadas a la normativa i-Size. En cualquier caso, en el mercado encontramos sillas que siguen usando este sistema como válido para especificarlo entre sus características.

Vemos por ejemplo en Sillas Contramarcha 10 cómo esta normativa aparece entre las reviews de los productos. En esta web aparecen reviews sobre sillas a contramarcha y el análisis de las novedades de las marcas más punteras del sector.

La obligatoriedad de viajar a contramarcha, como comentamos, no existe, pero sí es una recomendación en la que inciden las instituciones y las empresas fabricantes de productos de puericultura y de la que se habla en otros medios. Bomberos y guardias civiles recomiendan mantener los sistemas de retención infantil en contramarcha al menos hasta los cuatro años de edad.

En el caso de la directiva europea ECE R-129, se aprobó en 2013, y ha estado conviviendo con el anterior decreto hasta inicios del año 2019. Ya en 2019 los fabricantes solo pueden diseñar sillas con el sistema i-Size.

Este sistema no clasifica a los niños por grupos, sino por intervalos de altura y peso. De este modo, la elección de la silla es más simple y atiende a criterios más lógicos. Lo que se busca con esta normativa es que la silla se adapte mejor a la fisionomía del pequeño.

Con i-Size todos los asientos son universales siempre y cuando se adapten a las medidas máximas en los SRI y unas medidas mínimas en los asientos del automóvil. Para aumentar el grado de seguridad de las sillas, esta nueva normativa obliga a los fabricantes a incorporar en todos sus productos un test de impacto lateral que era inexistente hasta el momento. Sin este test, la silla no obtiene homologación.

Otras recomendaciones para viajar con niños

Las sillas infantiles, los SRI, tienen fecha de caducidad, y se envejecen y deterioran con el paso del tiempo. Esto implica que no es aconsejable adquirir productos de segunda mano o heredarlos de familiares y amigos.

En caso de sufrir algún percance con un vehículo con una SRI es recomendable sustituirlas o bien consultar con un profesional especializado, para comprobar si la silla sigue resultando útil y segura.

Finalmente, es importante asegurarse en cada desplazamiento que el SRI está bien anclado al vehículo y que el cinturón de seguridad está lo suficientemente tensado. El sistema Isofix es el más popular porque permite la instalación de la silla reduciendo los riesgos de errores en el montaje.