La importancia de las lonas en la protección de monumentos como la Catedral de Notre Dame

El mundo vivió sobrecogido el incendio de la catedral de Notre Dame en París el pasado 15 de abril de 2019. El incendio, que fue muy aparatoso, fue grabado por miles de personas y destruyó la espiga central, que se derrumbó ante los ojos de todo el mundo.  Afortunadamente, el fuego no afectó a la estructura central.

La solidaridad de los parisinos.

El país inmediatamente se volcó con la señora de París, teniendo al día siguiente millones de euros con los que cubrir los daños del edificio. Donantes como la familia Arnault y su grupo LVMH donó una importante suma al día siguiente. Otros grupos franceses, como el grupo L´Oreal, propiedad de la familia Bettencourt Meyers o Artemis, cuyos propietarios son la familia Pinault, también prometieron fuertes sumas de dinero para reparar la catedral.

La restauración de la catedral también interesó rápidamente a varios estudios arquitectónicos, que lanzando propuestas más o menos atrevidas han dado ya diversos bocetos y variables sobre como debería restaurarse la catedral parisina, muchos de ellos globos sonda de arquitectos que querían probar bocetos ante la opinión pública francesa.

Desde una vuelta al estadio anterior de la catedral a una atrevida aguja de cristal, las propuestas no se hicieron esperar. La restauración no será fácil, y entre los expertos ya está el debate sobre qué constituye el núcleo fundamental de la catedral parisina, habida cuenta que tiene muchos elementos neogóticos de anteriores restauraciones

Mientras todo esto se debate, ¿qué pasa con el techo de la catedral, abierto al cielo de París tras el incendio? Encontrar una respuesta a esta solución, sin duda un trabajo mucho menos glamuroso pero igual de importante, fue colocar unas lonas en forma de paraguas, como las lonas publicitarias que vemos en algunos sitios, para proteger Notre Dame de las lluvias.

Lonas para proteger el corazón de Notre Dame.

La solución, práctica, incluirá desplegar una lona con forma de paraguas sobre la bóveda del techo, a modo de paraguas, de tal forma que proteja la bóveda central y el crucero. El incendio dejó al descubierto tres zonas del templo, estas son, la nave, el crucero y su zona norte.

El tiempo parisino, sobre todo en primavera, que puede traer fuertes lluvias, podía dañar el patrimonio del interior de la catedral, de valor incalculable. Es por esto que el arquitecto de Notre Dame, Philippe Villeneuve, desplegará una gran lona con forma de paraguas para proteger la catedral de la acumulación de agua provocada por la lluvia.

La solución no es desconocida en la capital francesa, debido a que en el año 2014 el Panteón de París, su cúpula más concretamente, fue protegida con lonas para este fin. A las lonas se les dará forma, y de esta forma, aunque sea de forma temporal, la ciudad de París recuperará su espiga puntiaguda, aunque sea una versión de tela.

El despliegue de esta lona requerirá una gran infraestructura, debido al tamaño del templo, la gran cantidad de metros por cubrir y el hecho de la gran cantidad de artesanos franceses que deberán entrar a trabajar bajo estas para reparar el techo. Sin duda alguna, se extremarán las medidas de seguridad a fin de evitar nuevos accidentes en la catedral.

Lonas para proteger monumentos históricos.

Las soluciones sencillas suelen ser las más obvias, y muchas veces, las más óptimas. Las lonas son un elemento barato, resistente y fácilmente manejable para proteger edificios. Pueden proteger edificios históricos o monumentales y durante las obras de restauración de este, sin necesidad de grandes desembolsos por parte de las autoridades locales.

Las lonas son un elemento durante la restauración bastante útil. Según el tipo de lona, esta puede ser más o menos permeable, o más o menos resistente a los vientos, gracias a las lonas microperforadas, que evitan el efecto vela una vez que se despliegan.

Si bien Notre Dame es un símbolo reconocido en todo el mundo, icono parisino de la capital francesa y un monumento con millones de visitantes al año, en España hay miles de pequeños monumentos, como torres árabes, pequeños castillos señoriales o casas de indianos esparcidas por el territorio que necesitan protección debido a su mal estado de conservación.

En este caso, las lonas publicitarias pueden ser la solución. Quizás la solución pueda parecer atrevida y la publicidad deba estar bien escogida, pero la protección del monumento estaría garantizada. Y sobre todo, la publicidad permitiría a la lona pagar gratis su despliegue, mientras brinda la protección necesaria.

Como ya hemos dicho, la publicidad debe estar bien escogida a fin de no romper con la estética del monumento y del lugar. Pero la publicidad institucional, de otras actividades, monumentos cercanos del pueblo o de empresas locales que aporten a la economía del lugar serían buenos candidatos a presidir una lona con forma de paraguas durante una restauración.