Sánchez va “en serio” con el órdago de la investidura “en julio” con Podemos fuera del Gobierno

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, comenzará ahora la “verdadera” negociación para lograr los apoyos para el debate de investidura que se ha fijado para el próximo 22 de julio –la primera votación será el 23-.

Esta fecha, que ha estado también condicionada por las negociaciones en Bruselas para renovar los cargos en la Unión Europea, otorga a Sánchez dos semanas y media para emprender contactos que, según varias fuentes socialistas y gubernamentales, pasarán de ser los tanteos de las reuniones anteriores a la “verdadera negociación”.

“Es la mejor fecha”, admiten en Moncloa, porque muestra que “vamos a una investidura en serio” y está en línea con la estrategia de formar gobierno en julio, es decir, ir en un solo intento tras poder entablar días de negociación. Esta idea llevaría a que, si resulta fallida, se iría a las elecciones del 10 de noviembre.

Con la elección de la investidura se busca presionar a Podemos con las posibles elecciones en las que creen que ellos tienen más que perder, y levantar así el órdago de Pablo Iglesias de no apoyar la investidura si Sánchez no le garantiza un puesto en el Gobierno, señalan fuentes consultadas.

De hecho, fuentes de la dirección del Partido Popular piensan que Sánchez llevará su pulso con Iglesias “hasta el final” y que solo se presentará a la investidura en julio. Estiman, además, que hay posibilidades de que salga adelante por un posible “viraje” de Unidas Podemos en el último momento, algo compartido por varias voces del PP consultadas por Servimedia.

Otras fuentes populares e incluso gubernamentales coinciden en no descartar que al final haya que acudir a las urnas porque Iglesias es “imprevisible” e insisten en que lo mejor es que haya pronto un Gobierno en España y que ir a nuevas elecciones sería “una irresponsabilidad”.

No obstante, en Génova consideran que en una repetición electoral saldrían beneficiados a costa de Vox y Ciudadanos. Igualmente, en Ferraz creen que sobre todo el PSOE, pero también el PP, mejorarían en unos nuevos comicios en los que Unidas Podemos y Ciudadanos verían reducidos sus escaños.

Por tanto, coinciden socialistas y populares a la hora de decir que “no hay miedo” a una repetición electoral que ambos piensan que hay que evitar, aunque en el PP aseguran que no ayudarán a que Sánchez revalide su mandato en La Moncloa porque ven otras sumas viables para su investidura.

En Ferraz ven algunos la idea de que, si hay que ir a elecciones, mejor que sean en noviembre y no dentro de año y medio tras una tortuosa legislatura con Podemos marcando el Gobierno y condicionando la acción política.