Tras el derribo por parte de las tropas iraníes de un dron militar norteamericano en el estrecho de Ormuz, Donald Trump, máximo representante estadounidense, ordenó este jueves un ataque contra el Irán. Sin embargo, el mandatario suspendió la orden antes de que sus militares la ejecutasen, informó ‘The New York Times’.
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— ElCadejoNica (@ElcadejoNica) 21 de junio de 2019
«En su mensaje, Trump dijo que estaba en contra de cualquier guerra y que quería hablar con Teherán sobre varias cuestiones», explicó un funcionario en declaraciones recogidas por ‘El País‘.
Según dice, Trump «dio un breve plazo de tiempo para recibir nuestra respuesta pero la respuesta inmediata de Irán fue que corresponde al líder supremo Jamenei decidir sobre esta cuestión».
Por otra parte, otro mando norteamericano puntualizó que Teherán «ha dejado claro que el líder está en contra de cualquier conversación, pero el mensaje le será trasladado para que tome una decisión». «Sin embargo, le dijimos al responsable omaní que cualquier ataque contra Irán tendrá consecuencias regionales e internacionales», dijo.
Tras el derribo del dron, se puso en marcha un operativo con la intención de bombardear diferentes objetivos como radares y baterías de misiles. Varios barcos y aviones entraron en zafarrancho de combate cuando la orden de abortar la operación fue enviada desde el Pentágono.
Según la información que ha trascendido, los aviones de guerra norteamericanos ya estaban en el aire cuando Trump se arrepintió.
