La exconsejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat de Cataluña Dolors Bassa revindicó este miércoles su inocencia ante el tribunal que juzga el ‘procés’. “Soy inocente y lo digo con voz alta y clara”, afirmó, para asegurar que la sentencia “no solo será mi libertad, sino la libertad de muchas generaciones”.
Así se manifestó Bassa este miércoles ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes independentistas por la convocatoria y organización del referéndum del 1-O. Durante su última palabra, la exconsejera de Trabajo recordó al tribunal “los 478 días de mochila, de encarcelamiento, de celda…” y reconoció que la mayor parte del tiempo el juicio le ha entristecido porque “las acusaciones han hablado de hechos falsos”.
“No tengo formación jurídica, ni el nivel de ustedes, pero mi opinión no debería poder ser imputable a una rebelión de un gobierno legítimo, ni de una organización civil”, destacó. Aun así, apuntó, “no sé si estamos en un juicio político o no, pero ante la exposición de los argumentos de la fiscalía subyace un gran fondo político”. De esta manera, Bassa se identificó como “republicana, feminista, independentista” y manifestó su compromiso con el sindicalismo y recordó que “antes de entrar en la cárcel deje mi acta de diputada, yo no tengo ninguna representación, pero sigo siendo la misma”.
? Dolors Bassa: «Soy inocente. Ninguna de las pruebas presentadas que hagan referencia a una actividad delictiva mía han podido ser comprobadas» #JuicioProcés
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— 24h (@24h_tve) 12 de junio de 2019
A partir de esto, agregó, “quiero decirles que soy inocente y lo digo con voz alta y clara. Ninguna de las pruebas que hagan referencia a mi actuación ha podido ser comprobadas”. Durante su ejercicio como consejera, resaltó, “lo he hecho honestamente” y recordó que el Gobierno de la Generalitat respondió a una demanda “del 80% de la población que pedía votar y esto es lo que hemos hecho, así ha sido el mandato democrático. Desobediencia hubiera sido presentarnos con un programa y no cumplirlo y nosotros lo hemos cumplido”.
En este sentido, apuntó que siempre pensó que se encontraba ante un “conflicto político”. “Siempre he rechazado la violencia, jamás la he promovido, no encontraran nada, ni una palabra ni una argumentación, haga referencia a la violencia, en todo caso parlabas de dialogo y de democracia. Aspiro a que mi sentencia sea absolutorio y pido la libertad para esperar la sentencia en casa”.
Por último, con las manos entrelazadas afirmó: “No quiero por nada del mundo que mi nieta de cuatro años oiga algo referente al ‘procés’ de Cataluña algo tan horroroso como el ‘proces’ contra Cataluña. Su sentencia no solo determinará la etapa final de mi vida, lo que pueda hacer a partir de hora, sino lo que puede ser la solución para muchas personas. Su sentencia no solo será mi libertad, sino la libertad de muchas generaciones”, concluyó.
