Los 3 platos más típicos de la gastronomía española fuera de nuestras fronteras son la paella, la tortilla de patatas y el jamón. Se da la circunstancia de que el jamón es, además, embajador de la cultura española, junto con el flamenco. Pero al igual que no todos los españoles saben bailar flamenco, tampoco todos los españoles saben elegir un buen jamón, ni abrirlo, ni cortarlo.
Tipos de jamones hay muchos, dependiendo de la raza o la alimentación, pero ninguno tiene la calidad y el sabor que posee el jamón 100% ibérico de bellota; un jamón producido de un cerdo cuyos padres son 100% ibéricos, sin cruce, que ha crecido en total libertad en una dehesa donde se ha alimentado de bellotas y de pastos naturales.
Al comprar un jamón, una opción es hacerlo a través de internet en lugares con total garantía, como en Jamonarium u otras webs similares. Si prefieres comprarlo en persona, aquí tienes unas claves para que aciertes con tu elección:
5El precio
Un jamón de calidad vale dinero. Podrás encontrar precios más o menos baratos, pero si el precio es muy barato, ten por seguro que no será un buen jamón ibérico. Probablemente, ni siquiera sea ibérico.
El jamón, como seña de identidad española, traspasa fronteras. Son muchos los países que importan el típico iberian ham (jamón ibérico), un alimento que es, cada vez, más internacional. Los productores de jamón, como Jamonarium FR, se están adaptando a esta nueva vía de negocio y la apuesta les está saliendo bien porque su producto es de calidad “pata negra”.





