Iglesias ya no ve posibles los acuerdos del PSOE con Ciudadanos

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pronosticó este lunes en el Fórum Europa que “los acuerdos en base a bloques programáticos muy concretos se van a convertir en realidad”, de izquierdas o de derechas, porque “a algunos sectores socialistas les encantaría llegar a acuerdos con Ciudadanos, pero esto ya no es posible”, dado que en las elecciones generales “los ciudadanos han votado señalando un camino muy claro”.

Iglesias presentó en esta tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum una conferencia de la candidata de Unidas Podemos Izquierda Unida-Madrid en Pie, Isa Serra, y lo hizo con un “análisis del contexto” prolijo y bien trabado en el que partió de su interpretación habitual de la crisis económica y de la UE para desembocar en su conclusión, también frecuente, de que los poderes económicos atacan a Podemos, en este caso a Serra, porque va a gobernar, en el Estado y en comunidades autónomas como Madrid.

Entre medias, el líder de Podemos negó la condición de empresarios a la que él llamó “lumpenoligarquía” de hombres de negocios madrileños que “desconocen el esfuerzo y el talento” y se enriqueció arrimándose a los gobiernos autonómicos del PP, y les advirtió de que, aunque se empeñen en atacar a su partido, ahora “hay una cierta autonomía relativa de la política que hace que la realidad es que se han configurado dos bloques de gobierno”: uno entre el PP y Ciudadanos y otro entre el PSOE y Unidas Podemos. Según su nueva interpretación, después de las generales, en cuya campaña alertó tantas veces contra la posibilidad de un pacto PSOE-Ciudadanos frente al que pidió el voto a electores progresistas o socialistas, esta hipótesis «ya no es posible».

Iglesias partió de que, ante la crisis de la UE y su sistema de bienestar social que le dio cohesión, y estalló por los aires con la gestión neoliberal de la crisis económica y la consiguiente precariedad laboral y de los servicios públicos, “España tiene que ser una alternativa”, donde la garantía de la capacidad adquisitiva de las mayoría sociales se entienda como “condición de posibilidad del éxito empresarial”.

Y, puesto que las comunidades autónomas tienen “competencias determinantes” como la educación y la sanidad, la de Madrid “adquiere un valor político fundamental”, pues es “uno de los grandes bastiones de resistencia del poder político de la derecha”; un poder que tiene su origen en “una operación corrupta” con “la compra” de los diputados socialistas Tamayo y Sáez que invistieron a Esperanza Aguirre frente a Rafael Simancas y “se articula en el expolio de lo público” y la “promoción de una clase empresarial que no es empresarial”, la citada lumpenoligarquía” de quienes “han hecho dinero por estar cerca del PP”.

(SERVIMEDIA)