La Dirección General de Tráfico (DGT), con el objetivo de mejorar la seguridad en la carretera y reducir los peligros por imprudencias de velocidad, ha instalado líneas verdes en los límites de algunas calzadas usando un método que se ha puesto en práctica en carreteras secundarias de Castilla y León hace algún tiempo.
Estas líneas provocan un efecto visual de estrechamiento en el conductor que percibe estar circulando por un carril cada vez más angosto. La intención de estas líneas es conseguir que los conductores tengan la sensación de peligro al incrementar la velocidad en una calzada más estrecha, pisando el freno.
Según ‘Antena 3’, en función de la eficacia que obtengan, serán implementadas en más carreteras de la geografía española.