Casado critica ahora a Vox y Cs: “No estaban por la gobernabilidad” sino para “socavar la base del PP”

El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, hizo este martes “autocrítica” al decir que su primer error de cara a las elecciones generales del 28-A fue que no vio venir que Vox y Ciudadanos le tenían a él como “adversario” en las urnas en vez de al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. “No estaban por la gobernabilidad institucional, sino simplemente para intentar socavar la base electoral del PP”, reflexionó.

Así se pronunció en la rueda de prensa que ofreció en la sede nacional del PP tras una larga reunión del Comité Ejecutivo Nacional para analizar el hundimiento de estas siglas en las elecciones generales del 28 de abril y ante la nueva cita con las urnas del 26 de mayo, para la que se ha elegido el lema ‘Centrados en tu futuro’, todo un guiño al centro tras la radicalización que se le ha atribuido en la reciente campaña.

“Hay partidos que celebran derrotas y que su supuesto adversario siga en el poder, lo que lleva a pensar que su adversario no era Sánchez, sino el PP”, dijo Casado al reconocer que su primer error fue no saber ver que esto estaba ocurriendo y “eludiendo cualquier contestación a críticas de Vox y Cs” en campaña.

Se despachó con dureza contra el presidente de Cs, Albert Rivera, al decir que nadie puede enarbolar el liderazgo de la oposición cuando “ha sido responsable de que Sánchez esté gobernando”. Hizo extensiva su crítica a Vox al decir directamente que ha sido “un voto inútil” y que su programa se ha deslizado hacia el “populismo de derechas”.

Para Casado, ha sido especialmente “irresponsable” la estrategia de Rivera, el líder de un partido que “iba diciendo de forma muy hipócrita que quería gobernar con nosotros” a lo largo de la precampaña. “¡No le importaba nada quién gobernara España ni que sumáramos!”, se quejó, al tiempo que arguyó que “lo único” que buscaba la formación naranja era el ‘sorpasso’.

CENTRO IDEOLÓGICO

En todo ello se escudó para decir que el liderazgo de oposición a Sánchez lo tiene el PP, al que ubicó en el “centro ideológico”. “Somos un partido de centro, reformista y liberal”, reivindicó en ese punto, tras las múltiples llamadas a la centralidad lanzadas esta mañana por barones y otros cargos del partido antes de participar en la reunión del Comité Ejecutivo.

Casado fue más allá al considerar que la irrupción de otros partidos ha situado al PP en “el centro del espacio constitucionalista”. “Estar en el centro no es moverse de sitio, sino albergar debajo a más gente”, explicó, y opinó que del resultado de las elecciones generales se extrae que “es falso que en España haya tres derechas” y que esto era un “tópico falsario”.

Revindicó aquí que “solo hay un partido de centroderecha” mientras situó a Vox en la “extrema derecha” y a Cs en la “socialdemocracia” aunque se “disfrace” de liberal. “Ni somos intercambiables ni somos los mismos”, enfatizó el líder de los populares, que se propuso recuperar su espacio electoral desde el suelo de 66 escaños que ha logrado en estos comicios.

“No creo que haya habido ningún giro a la derecha ni a la izquierda”, respondió cuando se le preguntó si su discurso se debe a que ha atendido las peticiones de quienes pedían virar al centro y denunciaban una estrategia de “derechización”. “El único partido del centroderecha es el PP, a la derecha está Vox y a la izquierda, Cs”, sintetizó.

Prometió trabajar “de inmediato” para lograr este propósito, después de haber “tomado nota” del mensaje que le han mandado los españoles que “quieren ver un PP reconocible en principios y valores, útil en propuestas de gobierno, orgullosos de lo hecho y también ese partido capaz de volver a ilusionar a todo un país”.

CHEQUE EN BLANCO

“No han podido con nosotros y no van a poder, ni con malas artes ni con campañas cínicas y torticeras y mucho menos intentando vender su derrota como una victoria”, advirtió Casado, y a renglón seguido aseguró que sale “a por todas” en las próximas elecciones del 26-M. “Son una oportunidad para no dar un cheque en blanco a Sánchez”, alertó.

Sostuvo que si Sánchez gana el 26-M supondrá ese “cheque en blanco para pactar con quien quiera a cambio de lo que quiera”. Entonces, presentó al PP como el único contrapeso a esa victoria socialista, mientras que “el resto serán comparsas de diferentes gobiernos” y “seguirán empeñados en su propia dinámica electoral”.

Subrayó que su objetivo es “ser útil” y no quedarse en “el espectáculo o simplemente en la crítica sin ningún fundamento o ninguna propuesta de futuro”. “Hemos salido del Comité Ejecutivo Nacional unidos y dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos para ganar las elecciones del 26-M”, reseñó.

En este punto, admitió que “hace falta reconstruir el partido piedra a piedra” después de meses complicados y muchos años de Gobierno en situaciones difíciles. Por lo pronto, adelantó que la campaña del 26-M estará muy centrada en las necesidades de cada municipio y autonomía y en transmitir que el PP es “el único con balance de gestión” en un momento en el que “los nubarrones económicos” pueden convertirse en “tormenta”.