El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, recuperó este jueves el gesto del puño en alto que tanto le identificó durante la campaña de las primarias para recuperar el liderazgo del partido.
Sánchez subió al escenario para el saludo inicial y ahí levantó el puño izquierdo, como hacía en cada acto de las primarias. Y lo hizo en un enclave muy significativo para el ‘pedrismo’, porque fue en Dos Hermanas (Sevilla) donde confirmó que se lanzaba a las primarias para recuperar la Secretaría General del PSOE en enero de 2017.
Desde 2008 el PSOE no arrancaba una campaña electoral como favorito, pero desde el entorno del Sánchez insisten en que el escenario “está muy abierto”, de ahí la apelación continua a la movilización y a la captación del voto útil.
El espíritu de las primarias vuelve también a estar presente porque Sánchez se presentar como el único contra todos los demás, como el líder capaz de aglutinar el voto para “frenar” a las derechas.
Con este fondo, los socialistas han elegido la localidad sevillana de Dos Hermanas para lanzarse a la carrera electoral, un feudo en el que siempre ha ganado el PSOE y que desde 1983 tiene un alcalde socialista, Quico Toscano. Precisamente, Toscano, actual presidente del Comité Electoral, fue de los primeros en arropar a Sánchez.
La caseta municipal en la feria de Dos Hermanas se llenó con más de 1.800 personas, entregadas al líder socialista, para presenciar el último acto de la precampaña.
Pero Dos Hermanas también es lugar destacado en la historia general del PSOE y de la federación andaluza en particular, porque todos los presidentes socialistas han pasado en campaña por esta localidad.
Toscano, ante la mirada en primera fila de Susana Díaz, repasó el momento en el que Sánchez se lanzó a las primarias para hacer “renacer” el PSOE por un “compromiso moral con el partido y con España”.
“Si empujamos todos y hacemos ver a nuestros vecinos que el 28 de abril nos jugamos mucho, porque no vale con ganar, sino hacer que la derecha no sume”, remachó Toscano.
