La Selección Española de Fútbol arribó a La Valeta con la intención de continuar con éxito su andadura en la fase de clasificación hacia la Eurocopa 2020 (Grupo F), todo ello después de su ajustado triunfo (2-1) el pasado sábado en Mestalla frente a Noruega. Luis Enrique estuvo ausente por motivos familiares, razones que no se han difundido públicamente por respeto al entorno que rodea al técnico asturiano.
El combinado de nuestro país optó nuevamente por el 4-3-3, si bien es cierto que hubo una importante revolución en el once titular en comparación con el duelo contra los nórdicos: Kepa custodió la portería; Sergi Roberto y Gayá flanquearon los laterales, estando cubiertos en el centro de la retaguardia por Ramos y Hermoso; Rodri fue el timón del equipo, acompañado en todo momento por Canales y Saúl; Asensio y Bernat fueron las balas que se encargaron de aportar esa chispa de velocidad en la parcela ofensiva, al tiempo que Morata fue la referencia arriba.
La superioridad de España en la primera mitad fue aplastante, aunque únicamente se vio reflejada en el electrónico por un tanto de distancia. Después de varias acometidas y llegadas con cierta sensación de peligro, sobre todo un disparo de Saúl que se marchó desviado tras un pase desde el perfil diestro de Sergi Roberto (polivalencia en estado puro tanto el colchonero como el culé), llegaría el 0-1.
Mario Hermoso realizó un envío emulando a Pep Guardiola desde el círculo central, desplazamiento que aprovechó Álvaro Morata en carrera para superar a su adversario y batir al guardameta con un disparo raso y cruzado (quizá el cancerbero pudo hacer algo más para impedir que la diana subiera al luminoso). Tras la reanudación, ‘La Roja’, uniformada de un blanco impoluto, se dispuso a generar más oportunidades para ampliar la renta en el marcador.
Marco Asensio estuvo realmente activo durante el segundo periodo, pero no gozó de la puntería que sí que tuvo, por ejemplo, en aquel duelo en el mes de septiembre frente a Croacia en la Liga de las Naciones de la UEFA, competición en la que Portugal, Inglaterra, Holanda y Suiza disputarán la final four en el mes de junio. El punto de inflexión lo marcó la incursión al terreno de juego de Jesús Navas.
El de Los Palacios está viviendo una segunda juventud (expresión manida, pero realista) y efectuó un centro medido desde la parte derecha del ataque nacional que Morata no desperdició para firmar su doblete particular y sellar la victoria de España en Malta. Cierto es que no fue el partido más preciosista del combinado dirigido por Luis Enrique, aunque lo más importante es que ha sumado seis de seis puntos en este parón de selecciones de la FIFA (Noruega y Malta) y avanza con decisión a la Eurocopa que se celebrará durante la época estival del año 2020.
