Jordi Sánchez declara con lazo amarillo y dice sentirse «un preso político»

El que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez ha comenzado a declarar ante el tribunal que le juzga por rebelión por su contribución a la organización del 1-O. Se dirige a la sala portando un lazo amarillo en la solapa y en sus primeras intervenciones ha dicho sentirse un “preso político”.

El derecho a portar el símbolo para pedir la liberación de los políticos independentistas encarcelados en la causa del ‘procés’ fue reconocido por el tribunal en la primera sesión del juicio en respuesta a una petición de retirada que formuló la acusación popular de Vox.

“Me considero un preso político de conciencia, creo que estoy ante este tribunal por haber sido el presidente de la ANC», aseguró al inicio de su declaración. El fiscal Javier Zaragoza comenzó su interrogatorio preguntándoles si conoce el ‘Libro Blanco de la Transición Nacional’. «Lo conozco”, admitió, “pero no lo he leído, tiene más de mil páginas».

Ese libro explica lo que se consideran los pasos esenciales para lograr la independencia y enumera la movilización social como uno de los pilarse fundamentales para alcanzar ese objetivo. Sánchez insistió en que no conoce “los detalles” del documento porque, como la mayoría de los catalanes no lo ha leído, aunque sabe que se divulgó “hace tres, cuatro o cinco años».

El expresidente de la ANC explicó que «todo el mundo usa hojas de ruta con valor declarativo, sugerencias, caminos, escenarios, que tienen el valor que tiene». Preguntado por si en algún momento se contempló la vía unilateral, Sánchez insistió en que «es perfectamente legítimo desear la independencia». Al mismo tiempo insistió en el «absoluto respeto a las normas de civismo y de no violencia» que siempre guió la actuación de ANC y que ha quedado demostrada “en todas las grandes movilizaciones desde 2012, con centenares de miles de personas».