Son medicamentos recetados a nivel mundial pero que resultan mucho más peligrosos de lo que en teoría pensamos.
¿Qué significa eso? ¿Todo lo que nos da el médico es peligroso? NO.
¿Hay que tener cuidado cuando nos automedicamos y no nos apetece ir al médico? SÍ.
La gran mayoría de los fármacos superan exhaustivos controles pero están dirigidos a la gran mayoría. ¿Qué quiere decir eso? Que pueden resultar útiles para otros y no para ti y viceversa.
3Crestor

Otro de los fármacos más comunes del mercado para reducir los niveles de colesterol es el Crestor. Un nuevo medicamento que se señalaba que no era tan peligroso como otros que se comercializaban porque "reducía las muertes por ataques al corazón". Sin embargo, un importante directivo de la FDA, el doctor David J.Graham, alertó que su consumo era "bastante peligroso".
¿Por qué? ¿A qué se debía ese argumento? Al parecer, el fármaco no es tan peligroso para el corazón pero expone a las personas que lo toman a enfermedades como la nefropatía, la proteinuria o la rabdomiolisis. Pese a esas críticas de la FDA, el medicamento sigue siendo uno de los más suministrados de Estados Unidos y España, donde está incluido en la Seguridad Social.