Este cálculo matemático realizado por Córdoba Bueno consiste en dividir entre uno el número de bolas total del bombo -100.000-, ya que sólo una de esas bolas corresponde al número premiado.
Pero ojo, la probabilidad de que toque algún premio en el sorteo del 22 de diciembre es del 5 por ciento, añade este profesor de matemática aplicada de la Universidad CEU San Pablo, y un 9 por ciento adicional de que toque algún reintegro. Sumando ambos, la posibilidad matemática real de llevarse alguno de los premios o reintegros es del 14 por ciento, ha aclarado Córdoba Bueno; el otro 86 por ciento de los números jugados se quedará sin recompensa económica.
Y pese a que se necesitarían 20.000 años de vida para asegurarse al menos uno de los cinco grandes premios, la mayoría de españoles jugará algún décimo en el sorteo de navidad.
La tradición, el folclore y la idiosincrasia de esta lotería «pesan mucho en el ánimo de los españoles», a juicio del profesor, factores que explican su buena acogida, a pesar de ser una de las que «menos dinero reparte».
Córdoba ha recordado que «las 100.000 bolas del bombo dan vueltas a la vez, por lo que números como el 01.010 tienen idénticas probabilidades de salir que el 28.549″, aunque cada cual «tiende a jugar la cifra que le gusta o que coincida con algún acontecimiento personal, como su cumpleaños o aniversario de boda».
El sorteo es «bastante singular y curioso, ya que no existe en otros países», y posee particularidades como que un mismo número pueda disfrutar de dos premios y un reintegro, ha argumentado.
Córdoba ha recomendado «invertir mejor en la Lotería del Niño, donde el porcentaje de acierto es de un 7,82 por ciento y la probabilidad de no conseguir premio desciende del 86 al 61 por ciento».
También con este sorteo hay «algunas manías», pues «he conocido a mucha gente que ha sido agraciada con pedreas o reintegros y, en lugar de cobrar el dinero, ha acudido a la administración para que le cambiaran el décimo de Navidad por el del Niño», ha afirmado.
Castilla y León es la comunidad autónoma donde se concentra la población que más dinero destina al sorteo del 22 de diciembre, con hasta 150 euros de media, e «incluso hay personas que destinan la paga extra de Navidad íntegra».
Córdoba ha aconsejado no dedicar dinero a los juegos de azar, porque «siempre se vuelve en contra», además de que «no es rentable», pues «muchas de las personas a las que les toca el Gordo están jugando 30 ó 40 décimos continuamente, no sólo en estas fechas», con lo que «a menudo no recuperan su inversión«.