Estos son los controles que hará esta semana la DGT

La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrollará entre este lunes y el próximo domingo una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone la circulación en las carreteras convencionales, esto es, las que no tienen separación física entre ambos sentidos de circulación, donde el año pasado se registraron 1.013 fallecidos en España, el 77% de las víctimas mortales en las vías interurbanas.

Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se suman a la campaña, comprobarán el cumplimiento de los límites de velocidad, que los adelantamientos se realizan de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, que se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, según informó hoy la DGT.

Además de la vigilancia que realicen los agentes a pie de carretera, también se vigilarán las carreteras desde el aire con los helicópteros de la DGT.

“Conocemos dónde se nos mata la gente en carretera y todos los estudios indican que para bajar la siniestralidad hay que reducir la velocidad en carreteras convencionales y hacer cumplir los límites establecidos. Y en eso estamos trabajando”, apuntó el director general de Tráfico, Pere Navarro.

CAUSAS DE LOS ACCIDENTES

El Observatorio Nacional de Seguridad Vial ha elaborado un informe sobre la siniestralidad en carreteras convencionales el pasado año en el que profundiza en las causas de los accidentes en estas vías.

Así, el accidente mortal más frecuente fue la salida de vía, que supuso 367 fallecimientos (un 36% del total). La velocidad excesiva o inadecuada fue un factor concurrente en la mitad de estos casos y la distracción, en uno de cada tres. Y un 47% de los conductores implicados en los siniestros presentaban consumo de alcohol y/o drogas ilegales.

El segundo tipo de accidente que registró mayor número de fallecidos fueron las colisiones frontales (285 fallecidos). Siete de cada diez casos se debieron a la invasión involuntaria del carril de sentido contrario por parte de uno de los conductores, mientras que en uno de cada 10 intervino un adelantamiento antirreglamentario. Los factores concurrentes más importantes en este tipo de accidente resultaron ser el alcohol y/o las drogas ilegales (42% de los casos), la distracción (36%), el cansancio o el sueño (22%) y la velocidad inadecuada (19%).

Por su parte, las colisiones frontolaterales, propias de intersecciones, causaron 149 fallecidos, mientras que 54 peatones fallecieron como consecuencia de atropellos.

Además, las carreteras convencionales, teniendo en cuenta el tráfico que soportan, presentan un riesgo de fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y autovías.

Los datos analizados indican también que la gravedad media de los accidentes ocurridos en estas vías ha aumentado durante los últimos años. En particular, el índice de letalidad (porcentaje de víctimas en accidentes que fallecen) ha aumentado un 13% entre 2013 y 2017, al pasar de 2,4 a 2,7 fallecidos por cada 100 víctimas. Este incremento ha sido de un 30% en las colisiones frontales y un 35% en las salidas de vía.